"No está bien. No puedo decir con seguridad que vaya a jugar. La verdad es que era justo lo que no necesitamos en este momento, pero es lo que hay y esperemos que evolucione bien y pueda ayudar en parte a sus compañeros". Estas palabras de Sergio Scariolo sobre Pau Gasol han caído como una losa entre la afición española, que ansía superar por fin en unos Juegos Olímpicos a la selección de Estados Unidos y que sabe que sin Gasol va a ser mucho más complicado lograr la gesta.

Sería una baja, ausente o tocado, muy difícil de suplir para un grupo que sueña con un triunfo que le abra las puertas del título olímpico y redondear el círculo mágico que abrieron en 1999 en Lisboa, precisamente ante otra selección estadounidense, cuando ganaron el Mundial junior.

Sin Gasol, o con él tocado, España perdería su principal ventaja ante los estadounidenses, Sin el nuevo jugador de los San Antonio Spurs como amenaza interior, la defensa americana podrá fijar mucho mejor a los exteriores españoles, entre los que Rudy Fernández y Nikola Mirotic, como cuatro abierto, han tenido tardes espléndidas en partidos claves del torneo.

Felipe Reyes y Willy Hernangómez se están fajando bien en ambas zonas desde que la Roja ha cogido velocidad de crucero, pero no son comparables a Gasol. El madridista por altura y envergadura y el nuevo Knick por experiencia. Y ambos, claro, por talento y calidad. Aunque Willy ha sido el gran hallazgo de cara al futuro para la selección.

Pero, con Gasol o sin él, esta generación entregará todo en la pista para sorprender a un equipo el estadounidense que se ha mostrado mortal durante el torneo.