La saltadora de altura Ruth Beitia tendrá ocasión, mañana sábado, de luchar por ver realizado el único sueño que le queda por cumplir en 27 años de carrera, la medalla olímpica, tras pasar a la final con una marca de 1,94, exactamente la requerida para acceder a la lucha por el título.

La atleta cántabra, que considera "un regalo de la vida" poder disputar por cuarta vez unos Juegos Olímpicos, renunció a 1,80 para debutar en 1,85. Luego superó limpiamente la vara en 1,89 y 1,92. Con esa trayectoria, todo saltado a la primera, ya estaba virtualmente en la final, pero dada la cantidad de atletas que seguían en liza, Beitia aún tuvo que atacar los 1,94, la marca de acceso directo. Terminó con un concurso inmaculado, sin un solo fallo. El cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 le produjo una decepción pasajera que incluso la llevó a anunciar su retirada a final de año. "Pensé que el sueño se me iba", reconoce. El campeón de España de lanzamiento de peso, Borja Vivas, lanzó 20,25 metros y concluyó el decimocuarto, a tan sólo 15 centímetros del jamaicano O'Dayne Richards que, con 20,40, marcó el corte. Mientras, Carlos Tobalina, con un tiro cercano a los 20 metros (19,98) acabó en el puesto 17.