El jamaicano Usain Bolt, que el jueves logró su tercer doblete olímpico 100-200 consecutivo, comentó que intenta "ser uno de los más grandes, estar junto a (Muhamad) Ali y Pele. Espero que después de estos Juegos pueda estar en ese grupo", comentó el caribeño, quien aseguró que no necesita "probar nada más". Ahora espera completar el triple-triple con el relevo 4x100.

"¿Qué más puedo hacer para probar al mundo que soy el más grande (del atletismo)", preguntó un feliz Usain Bolt, quien explicó que corrió "la curva muy duro". No obstante admitió que en la recta su cuerpo no respondió del todo bien. "Me estoy haciendo viejo", bromeó. Cuestionado por las ocho medallas olímpicas que oro que ya acumula comentó que "todas son especiales", si bien reconoció que "el 200 es mi prueba favorita". Bolt indicó de nuevo que Río supondrá su última participación olímpica: "Yo creo que estos son mis últimos Juegos".

Marcando un abismo con el resto, Bolt entró luciendo sonrisa. La plata fue para el canadiense Andre De Grasse (20.02), aquel con el que rivalizó en las semifinales, mientras que, con un gran sprint en los últimos 50 metros, el francés Christophe Lemaitre logró su primer podio olímpico por milésimas.

Salvada sin contratiempos la salida, su fase de la carrera más débil, Bolt fue ganando terreno en la curva y llegó a la recta dos metros por delante de sus adversarios, a los que no concedió la menor opción. Si Bolt abrigaba todavía alguna esperanza de batir un nuevo récord mundial, estaba pensando en el 200, la distancia en la que su tipología (1,95 de estatura, 94 kilos) le convierte en prácticamente imbatible. Pero no pudo conseguirlo.

El récord de España de 200 metros que estableció en las series Bruno Hortelano, con 20.12, es el mismo crono que le otorgó el bronce en la final a Lemaitre. Hortelano ganó su serie el martes con dicho crono por delante del jamaicano Johan Blake y estuvo cerca en la semifinal de conseguir la hazaña de acceder a la final, pero acabó cuarto de su serie, con un tiempo de 20.16.