Saúl Craviotto ya pasea por Gijón las dos medallas -una de oro y otra de bronce-, conseguidas en Río. Dos metales que se unen a los logrados en las olimpiadas de Pekín y Londres y que contribuyen a agrandar aún más la figura de uno de los deportistas más de moda en España. "Me emocioné mucho cuando bajé del avión y vi a toda la gente que estaba allí esperándome y que quería hacerse una foto conmigo. No contaba venir con dos medallas", confesó el piragüista. Craviotto intentará ahora volver a la normalidad. Hoy mismo tiene previsto acudir a la Comisaría de Policía Nacional de Gijón, en donde le recibirán sus compañeros de la Unidad de Prevención y Reacción. El piragüista se podría incorporar al trabajo policial en las próximas semanas. Ahora lo que toca, aseguró el deportista, es descansar de lo deportivo.

"Me tomaré como mínimo dos meses sabáticos sin tocar una piragua", afirmó, haciendo hincapié en que luego seguirá entrenando. Y lo hará sin moverse de Trasona. "Estas medallas están forjadas en Asturias, todas las he ganado entrenando aquí. Estos éxitos le vienen muy bien a la federación", afirmó. A largo plazo Craviotto aún no piensa en preparar Tokio 2020. "Se habla de que cambiará la distancia y será de 500, eso me vendría bien pero tengo que pensarlo con mi entrenador", explicó. De momento hoy, tras pasar por Comisaría, Craviotto viajará a Lérida para ver a su familia. "Lo vieron todo por la tele y sufrieron más que yo compitiendo, tengo muchas ganas de verlos a todos y de darles un abrazo", aseguró.