J. E. CIMA

Samuel Sánchez (BMC) estaba contento del rendimiento en Los Lagos porque "rodamos todo el día muy rápido y el ritmo que se impuso en la subida final era muy duro. En La Huesera tenía cerca a Valverde pero preferí seguir sin cambiar de ritmo. Luego, cuando en el repechón de Dúa, me cogió Froome, aguanté un poco, pero había que dejarle porque iba como un tiro. Me vino bien esa táctica y, si dura un kilómetro más, habría cogido también a Contador que fue muy valiente".

El asturiano también vivió en directo la masiva caída en la Venta la Puga: "Bajábamos a 60 km/hora cuando de repente se cayó medio pelotón aunque no estaba la carretera mojada. Felizmente me libré, pero pudo ser una caída de mayor gravedad en la que también se vio implicado el nuevo líder, Quintana. Nunca sabes cuando puede pasar".

En cuanto a sus retos por acabar la Vuelta entre los mejores, Samu explica que "hay ciclistas que están en una categoría superior y otros jóvenes que vienen apretando. Estoy contento de cómo voy aunque toca sufrir mucho. Este descanso viene muy bien a mitad de Vuelta porque está siendo muy dura. Quedan todavía varias etapas de montaña y los Pirineos donde si tienes un día de crisis se puede perder mucho tiempo. Y por otro lado, pienso que hay gente por delante de mi que acabaran desapareciendo. Estoy contento de dónde estoy y de mi forma".

Por su parte, David de la Cruz, que perdió el líderato ayer en los Lagos, indicó que "sali con la ilusión de defender el maillot, pero me fue imposible aguantarlo. No obstante, este día no se me olvidará jamás, ni tampoco el gran apoyo que recibí en todo el momento de los aficionados."