La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

EDUARDO ÁLVAREZ GIL | Fisioterapeuta del Manchester City

"Guardiola trabaja veinte horas al día, por eso nos exige"

"Al tratar a Agüero no pienso que cuesta 80 kilos, me empleo igual que en mi clínica de Mieres"

Eduardo Álvarez Gil, con la camiseta del Manchester City, en su clínica de Mieres. J. R. SILVEIRA

A Eduardo Álvarez Gil (Mieres, 1976) le ha faltado tiempo para coger un avión y plantarse en casa aprovechando el parón liguero del Manchester City. Desde hace mes y medio es uno de los fisioterapeutas del equipo que dirige Pep Guardiola y ocupa un puesto por el que matarían muchos de sus colegas de profesión. A pesar de la distancia, se escapa siempre que puede para atender a los clientes que sigue manteniendo en su clínica de Mieres. No en vano, "fueron los que me han llevado hasta donde estoy y eso no hay que olvidarlo nunca", asegura.

-¿Ya ha tenido tiempo para adaptarse a Manchester?

-La verdad es que me está resultando bastante fácil. Manchester es una ciudad que no es muy grande y en pocos días ya te haces con ella. Todo el mundo me dice que es complicado adaptarse porque está siempre lloviendo, pero no se dan cuenta de que soy de Mieres. Me imagino que le resultará difícil a uno de Sevilla, pero no a un asturiano de las cuencas que está bastante acostumbrado al paraguas.

-¿Manejaba bien el idioma antes de instalarse?

-Eso puede que sea lo más complicado. Una cosa es manejar el inglés más académico, que más o menos lo tengo controlado, y otra muy diferente vivir en inglés. Lo más difícil es enterarse de todo cuando estás tomando una caña con los amigos o cuando hay cachondeo en el autobús, ese inglés más informal es el que más cuesta, pero me imagino que poco a poco iré acostumbrándome.

-¿Y que tal con Pep Guardiola?

-Hasta ahora sólo puedo decir cosas buenas de él. Es un tío encantador, muy cercano y con el que se puede hablar de cualquier cosa.

-¿Es muy duro con el equipo y con sus colaboradores?

-No es que sea duro, es una persona muy trabajadora y por eso exige que los que tiene a su lado estén al cien por cien. Cuando el entrenador trabaja veinte horas al día el resto de los componentes de su equipo estamos obligados a responder de igual forma. Lo hace por el bien del club y personalmente creo que es la mejor manera para obtener los éxitos deportivos que buscamos.

-Guardiola está considerado como uno de los mejores entrenadores del mundo, ¿eso se aprecia nada más llegar?

-Se aprecia desde el minuto uno. Además de que tiene una personalidad especial los propios jugadores te dicen que en cinco minutos con él aprenden más que con otros muchos entrenadores en años.

-¿El suyo fue un fichaje personal del entrenador o fue cosa del club?

-En este tipo de clubes está todo muy parcelado y el que ficha a los trabajadores para el área médica es el jefe del servicio médico. No puedo ocultar que conozco a la gente que trabaja con Guardiola desde hace mucho tiempo y que me une a ellos una muy buena relación, pero al final si el médico no quiere que entres en el grupo de nada te vale eso.

-¿No influyó en algo su amistad con Silva, que es sin duda una de las estrellas del equipo?

-Yo creo que no. De hecho si influyera en algo mi amistad con los futbolistas igual no estaría en el Manchester City, quizá estuviese en otros equipos en los que por circunstancias tengo más amigos desde hace mucho tiempo. Es más, hay momentos en los que ser amigo de un jugador puede llegar a ser un problema.

-¿Cómo fue esa llamada en la que le dijeron que le querían para trabajar en uno de los mejores clubes del mundo?

-La verdad es que hubo meses de conversaciones, pero hubo un día en concreto en el que me llamo Max Sala, el jefe del servicio médico, y me notificó que las cosas iban en serio, que tenía que hacer las maletas para irme a Manchester. Para un profesional de la fisioterapia al que le encanta el deporte es algo impresionante.

-¿Cómo es su día a día con el Manchester City?

-Pues me levanto por la mañana, hago mi trabajo previo al entrenamiento y después asisto a la sesión. Una vez que terminan de entrenar trabajo con los jugadores que lo necesiten y al terminar comemos todos juntos. Si no hay sesión de tarde ya te puedes ir a casa. Hasta el momento, y cruzo los dedos, aún no hemos tenido ni una sola lesión en dos meses.

-¿Impresiona trabajar con tanta estrella?

-Pues no. En ese sentido, una vez que estás dentro, es lo mismo estar en el Manchester City que en el Caudal. Yo a todos las personas con las que trabajo las trato igual, procuro emplearme a fondo para ayudarlas se llamen como se llamen. Cuando trabajo con Agüero no pienso que cuesta 80 kilos, me empleo igual que con los clientes de mi clínica de Mieres.

-¿Cuántos fisioterapeutas hay en el equipo?

-Cinco fisios y tres masajistas.

-¿Y cada uno se ocupa de algún grupo de futbolistas en concreto?

-No es que tengas asignados futbolistas, pero siempre los hay que te buscan para que los trates, sobre todo por afinidad, como en todos los sitios. El idioma me acerca más a los jugadores españoles, pero la verdad es que yo trabajo igual con Nolito que con Sterling.

-No dirá usted que siempre ha sido del City, ¿de qué equipo es en España?

-Del Caudal (risas).

-¿No va a mojarse por alguno de los grandes?

-El Caudal es uno de los grandes (más risas). Siempre he dicho que soy más de los futbolistas que de los clubes. Yo el lunes por la mañana no sé cómo quedó el Granada, me entero de si Lombán, que es mi amigo, lo ha hecho mal, bien o regular.

-¿Qué expectativas deportivas tiene el club para este año?

-Las mismas que cualquier equipo top: ganarlo todo.

-El próximo partido del City es contra el United de Mata, derbi entre asturianos.

-Es una persona encantadora y lo quiero mucho. Espero que haga la mejor temporada de su vida después de perder el partido.

-¿Echa mucho de menos Mieres?

-Por supuesto. Aquí están todos mis amigos, mi familia... Ahora echo en falta hasta el bar en el que tomaba el café.

Compartir el artículo

stats