El luxemburgués Jean Pierre Drucker (BMC) aprovechó la cita de velocistas junto al Mediterráneo para imponerse al esprint en la decimosexta etapa de la Vuelta, disputada entre Alcañiz y Peñíscola, de 156 kilómetros, en la que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) retuvo el maillot rojo de líder en una jornada de transición.

Drucker, un especialista de ciclocross de 30 años, sufrió en Pirineos y a punto estuvo de bajarse de la bicicleta. Pero aguantó y acertó. Se impuso por velocidad a los alemanes Rudiger Selig (Bora) y Niklas Arndt (Giant), con un tiempo de 3h.21.18, en un trayecto disputado a una media de 46,6 por hora. Jornada de transición pura para los favoritos, que salvaron el día sin incidentes, en sus puestos y contentos pensando en el día de descanso que les espera en Castellón y provincia. Quintana, feliz con el colchón de 3.37 minutos sobre Froome y 3.57 respecto al colombiano Esteban Chaves (Orica). Alberto Contador, cuarto, al acecho, a sólo cinco segundos del podio. Tal vez planeando ya su próxima emboscada.

La Vuelta vivirá hoy su segunda jornada de descanso y la competición se reanudará mañana con un recorrido de 177,5 kilómetros que acabará en un inédito final en alto en Mas de la Costa, puerto de primera categoría.