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Una Semana De Pasada

Fernando Roig desenreda el ovillo

Después de cinco días convertido en un muñeco del pimpampum, Marcelino García tomó la palabra con el aval de una conversación privada con la persona que desencadenó la tormenta. La rectificación pública de Fernando Roig unas horas después también sirvieron para reforzar la posición del entrenador asturiano, que empezó reconociendo su error, pero nunca su falta de profesionalidad o de honradez. "No lo destituí por el partido de Gijón", dijo Roig desenredando el ovillo que él mismo había liado. Así que mientras no aparezca un jugador del Villarreal denunciando algún comportamiento reprochable aquel domingo de mayo, el "caso Marcelino" queda, como casi todo en el fútbol, condicionado por los colores de cada cual.

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