El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha asegurado que la querella interpuesta contra él por el expresidente de la Federación Española de Tenis que fue inhabilitado del cargo, José Luis Escañuela, "es una mentira desde la primera palabra hasta la última".

"Yo estoy muy tranquilo y tengo la absoluta seguridad, que además, después de leer la querella, se ha visto reforzada, de que no hay absolutamente ninguna actuación realizada en el Consejo Superior de Deportes que sea ilegal", ha señalado.

Cardenal se ha expresado así en un acto promocional del Torneo Internacional Villa de Madrid de Cesta Punta horas después de hacerse pública la admisión de la querella presentada por Escañuela en la que le acusa de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento público, revelación de secretos, injurias y calumnias.

"El señor Escañuela es una persona que está condenada por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que ha recurrido ante los tribunales, ha pedido medidas cautelares y ningún tribunal le ha dado la razón y está condenado por haberse demostrado acusaciones que son tan graves como para inhabilitar a una persona durante un periodo de tiempo tan largo como el que él ha sido inhabilitado", ha añadido.

Cardenal ha recordado que el expresidente de Tenis, inhabilitado durante dos años en septiembre de 2015 por infracción grave según la Ley del Deporte, al no remitir al CSD los registros que debían justificar la actividad económica de la Fundación y el Observatorio del Tenis, ya ha interpuesto querellas no sólo contra él "sino contra el TAD y han sido archivadas y con carácter definitivo".

"La querella es un conjunto de despropósitos. Él basa la relación mía con la auditora en que uno de los últimos ministros de Franco tenía el mismo apellido que mi segundo apellido y yo no tengo ninguna relación de parentesco con esa persona. Eso lo liga con una persona con un procedimiento penal en Argentina contra esa persona que se llama Antonio Carro. Es una mentira desde la primera palabra hasta la última", ha añadido.

El titular del CSD ha considerado la querella "completamente inconsistente" y el pasado mayo cuando se archivó otra querella que puso contra su persona el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y se incoaron diligencias previas ya señaló que no servían para nada.

"No es ni la primera, ni la segunda querella que me ponen. Aquí hay una estrategia combinada en la que hay gente que no quiere que siga desarrollando las funciones que hago, fundamentalmente por el compromiso tan claro que hemos tenido", ha afirmado.

En su opinión, "no van a conseguir su objetivo", que es amedrentarle o intentar que desde el CSD dejen de hacer su trabajo, como refleja "la trayectoria de estos cinco años y cómo ha mejorado la transparencia en el fútbol y en todas las entidades deportivas".