La histórica temporada del Lealtad en Segunda B no pasó desapercibida durante los Trofeos de LA NUEVA ESPAÑA. El equipo negrillo, que logró la mejor clasificación en sus cien años de vida, estuvo representado por dos jugadores de la plantilla que batió todos los registros.
El delantero Pablo Espina, ahora en las filas del Logroñés, recogió los trofeos al mejor futbolista de Segunda B y al máximo goleador. ""Estoy muy contento de haber formado parte de esa familia", destacaba el futbolista. "En Villaviciosa crecí deportiva y personalmente, gracias a todos mis compañeros y al club conseguí ser mejor jugador", apunta el atacante. El futbolista valora la pasada temporada como "una campaña muy bonita, histórica, la cual tienen opciones de superar este año".
Por su parte, Javi Porrón fue el mejor portero asturiano de Primera, Segunda y Segunda B. "Estoy muy contento porque se reconozca mi trabajo y el trabajo de todo el equipo", aseguró. El cancerbero del equipo de Villaviciosa reconocía que "lograr 50 puntos era una cifra prácticamente impensable cuando el Lealtad ascendió", y apunta que "el club poco a poco está creciendo". El portero, que esta temporada sigue defendiendo la elástica del equipo maliayo, considera que la buena labor del cuadro negrillo en Segunda B permite a los futbolistas "coger experiencia y crecer como jugadores".
