El encuentro de pasado mañana en Ganzábal entre el Langreo y el Covadonga pondrá fin a una de las rachas de los dos equipos en la presente campaña. El estadio langreano acogerá, a partir de las cinco de la tarde, un duelo entre dos de los equipos más en forma de la categoría.

Este partido significará el fin de una de las rachas que ambos conjuntos todavía conservan tras siete partidos disputados en el campeonato liguero. El Langreo ha sumado todos sus puntos como local, mientras que el Covadonga ha conseguido ganar todos los partidos que ha disputado lejos del Rabanal.

Los langreanos han conseguido sus tres triunfos de la presente campaña en Ganzábal. El primer encuentro que los de Hernán disputaron en su feudo, ante el Tineo, se saldó con triunfo por 3-1, con tantos de Jairo, Damián y Ricky en propia meta.

Frente al Atlético de Lugones, el Langreo goleó y se impuso por 4-0, con tantos de Acebal, Jairo Huerta, Luis Nuño y Omar. Finalmente, en el choque ante el Avilés, los langreanos vencieron por 1-0, merced al tanto de Nacho Calvillo.

Mañana, el equipo de Hernán recibe en su feudo a un Covadonga que se ha convertido en una de las sensaciones del arranque liguero. Los de Fermín Álvarez han ganado sus cuatro encuentros como visitantes.

El cuadro ovetense conseguía vencer por 2-3 al Colunga en su primer partido disputado lejos de su feudo. En su siguiente salida, el conjunto ovetense se imponía por 0-3 al recién ascendido Llanera.

En su último choque como visitante, el cuadro de Fermín conseguía sumar tres nuevos puntos, en esta ocasión en el partido disputado en el Municipal de San Roque ante el Tineo, donde vencían por 1-3.

Los precedentes son favorables al Langreo. En la pasada temporada, Ganzábal acogió dos duelos ante el Covadonga, en Copa y en Liga. En el torneo del K.O. el equipo de Hernán se impuso por 2-1, mientras que en Liga lo hizo por 3-0 en el debut de Michu en Ganzábal.

Nacho Calvillo, sancionado

El equipo langreano contará con la baja por sanción de Nacho Calvillo. El mediocentro se perderá el duelo por acumulación de cartulinas amarillas, después de que en el choque frente al Oviedo B le fuese mostrada su quinta amonestación.