Madrid / Oviedo

Japón, otra vez Japón, apeó ayer del sueño del oro a las chicas de la selección española sub-17, dirigidas por la entrenadora ovetense Toña Is, víctimas ayer de su falta de acierto ante la portería rival. Agarradas a su efectividad, las niponas, que son las favoritas para ganar el Mundial que estos días se celebra en Jordania, acabaron con el sueño de Is y sus muchachas, que pelearán por el bronce ante Venezuela (viernes, 16.00 horas, Gol y Eurosport 1).

Dos tantos de Hana Takahashi -uno de ellos de penalti- y un gol en propia meta de Lucía Rodríguez condujeron al combinado asiático, el defensor del título, hacia su segunda final consecutiva tras haber eliminado, precisamente a España, en la final de la pasada cita mundialista de 2014, celebrada en Costa Rica.

Pronto golpeó el renovado equipo nipón, despojado de la presencia en el 'once' de Riko Ueki -su máxima goleadora, con cuatro dianas- pero con una incisiva Miyu Tomita emergiendo desde el lateral. Fue ella la que asistió a Hana Takahashi en el minuto 14, tras un aviso anterior de Remina Chiba. La delantera del Urawa Red Diamonds se anticipó ante la tímida vigilancia de Berta Pujadas y Natalia Ramos y, con su gol, premió el buen arranque del conjunto dirigido por Naoki Kusunose, intenso sin la pelota y especialmente ambicioso con ella.

Pese a esta temprana desventaja, adquirió mayor aplomo el cuadro español con el discurrir de los minutos y empezaron a reclamar un mayor protagonismo Aleixandri, Rubio y Fernández. Se sucedieron entonces los remates de Andújar, Pina y Navarro, las tres jugadoras más ofensivas del 4-3-3 dispuesto por Is ante las pequeñas Nadeshiko.

La pérdida de intensidad en la presión nipona facilitó las llegadas y el dominio español, pero unas veces las intervenciones de la portera rival y otras la falta de puntería sostuvieron la renta de la selección japonesa. Las españolas encajaron un gole inesperado tras la reanudación. Rodríguez no acertó a despejar un centro e introdujo en su propia portería la pelota, firmando un 0-2 que decantó definitiamente el partido. Minutos después, la árbitra canadiense Marie-Soleil Beaudoin castigó con penalti un agarrón de la central Ramos que Takahashi transformó.

España luchará ahora por el bronce ante Venezuela. "Las chicas se merecen una medalla por su actuación en el campeonato", señaló ayer Toña Is, que aseguró que "la portera de Japón" estuvo "especialmente acertada". El duelo ante Venezuela ofrecerá a España la oportunidad de ganar su tercera presea tras el bronce logrado en Trinidad y Tobago en 2010 y la plata que lograron en Costa Rica.