A partir de esta temporada, de este mismo mes, los árbitros asturianos podrán sacarle tarjeta a la grada: a los padres de los jugadores, a los amigos, a los familiares, a cualquier espectador que insulte, que falte al respeto, que amenace, que discrimine o que tenga un comportamiento violento. Si eso ocurre y el árbitro lo ve, tarjeta negra y partido suspendido.
El asunto es una novedad en Asturias y empezará a aplicarse esta misma temporada en las competiciones del deporte base (6-16 años) donde participen escolares. Afectará a todas las disciplinas deportivas excepto a la de fútbol, cuya federación se comprometió a estudiar la propuesta para poder empezar a aplicarla el curso que viene.
La cartulina es negra y se utilizará junto a las ya existentes (amarilla y roja) para sancionar cualquier "comportamiento no educativo en el transcurso de una competición", según señaló ayer José Ramón Tuero, director general de Deportes del Principado. Para que se suspenda el partido, el árbitro deberá mostrarla dos veces: primero como amonestación en forma de aviso y, luego, como suspensión definitiva.
La tarjeta negra ya la usan desde hace años los árbitros de Vizcaya (País Vasco) y, esta temporada, la han incorporado los árbitros de balonmano de Málaga. En Cataluña, la federación de fútbol permite a los árbitros desde febrero suspender los encuentros por mal comportamiento, aunque sin tarjeta de por medio.Además de espectadores, la nueva cartulina negra servirá para castigar los malos modos de entrenadores, jueces y directivos. "Es una medida no deseada, pero la vamos a reglamentar porque desgraciadamente no lo estamos haciendo bien, aunque ojalá no se saque ninguna", señaló Tuero, que afirmó que la nueva tarjeta busca fomentar buenos comportamientos e impulsar valores asociados al deporte como la convivencia, el compañersimo o el respeto.
Otra de las novedades para esta temporada, presentadas ayer en la Dirección General de Deportes, es un catálogo con distintas medidas para fomentar la participación de los niños en los partidos y para mitigar los efectos de los marcadores excesivamente abultados que ocurren, con frecuencia, en muchos de los 8.000 partidos de escolares que se disputan al año en la región. Las medidas, adjuntas en el gráfico que acompaña a esta página, se aplicarán a siete especialidades: baloncesto, balonmano, voleibol, fútbol sala, hockey patines, rugby y béisbol.
Entre ellas está la de obligar a que cada jugador dispute un mínimo de minutos. En fútbol sala, por ejemplo, si la diferencia en el marcador es de cinco goles, se permitirá al equipo perdedor introducir a un jugador más, de manera que se juegue seis contra cinco. En el caso de que no tenga más futbolistas, el ganador retirará uno del campo para respetar la superioridad numérica. En baloncesto, si la diferencia es de 40 puntos, no se anotará ninguno más en el acta. En balonmano se cerrará el resultado cuando haya una diferencia de 20 goles y en hockey patines el resultado se fijará por tiempos, sin tanteo. En rugby, en las categoría de benjamín, prebenjamín y jabatos, el partido se detendrá cuando haya una diferencia de 25 puntos y, a partir de ahí, se mezclarán los jugadores de uno y otro equipo para equilibrar el duelo. Y en béisbol, el encuentro se dará por finalizado si la diferencia supera las 10 carreras en la cuarta entrada o las cinco en la quinta.
Todo esto, la tarjeta negra y las medidas para paliar las diferencias en el deporte base, se presentó ayer en la sede de la Dirección General de Deportes del Principado, en Oviedo, en un acto en el que también se informó de que la participación en los Juegos Deportivos el año pasado ascendió a un total de 36.752 deportistas de 35 especialidades. El fútbol y el baloncesto, con 535 y 362 equipos respectivamente, fueron las disciplinas con mayor participación y el atletismo, con 8.606, el deporte individual con más escolares inscritos.
Al acto, acompañando a José Ramón Tuero, acudieron Horacio González, de la federación de béisbol; Alberto Cuervo, de la federación de baloncesto; Mario Rodríguez, de la federación de rugby; Manuel García, de la federación de balonmano, Ramón Emilio Alonso, presidente de la Comisión Técnica de Árbitros de fútbol sala y Juan Carlos Losada, de la federación de voleibol.
