El Real Avilés tiene hoy por delante uno de esos choques que pueden ser decisivos al final de la temporada. El conjunto blanquiazul recibe al Real Oviedo B, que al inicio de esta jornada es tercero, con los mismos puntos que el Avilés, que ocupa la cuarta posición tras la derrota del pasado fin de semana. Para el conjunto blanquiazul es muy importante retomar la senda de la victoria, después de la derrota de la semana pasada ante el Marino y la que sufrió en la final de Copa Federación ante el Sporting B.

Lejos de preocuparse en exceso, el conjunto blanquiazul se encomienda a los buenos momentos de esos partidos, y el de la derrota de hace tres semanas del Langreo, para reforzarlos y corregir los errores que desencadenaron las derrotas. Y hoy toca demostrar que la fórmula funciona en el Suárez Puerta. El equipo se enfrenta a otro de los rivales que está llamado a luchar por los puestos de privilegio, al igual que el Langreo, el Sporting B y el Marino, y esta vez espera que el resultado tenga otro signo. "Tenemos que tener paciencia, porque quedan muchos partidos por delante y los errores se pueden corregir", señalaba estos días el entrenador del Avilés, Pablo Lago.

El técnico cuenta con tres bajas para afrontar el encuentro, las de Matías, Nuño y Dudi, los tres sancionados, los dos primeros al ver la doble amarilla en el partido de Miramar, y el tercero por cumplir el ciclo de cartulinas. Son tres bajas sensibles para el equipo, en el que tampoco estarán Andy, Awaah y el recién llegado Robert Alburquerque, que no han entrado en la convocatoria. Además, Palazuelos y Marcos Torres no podrán estar de inicio sobre el campo, recién recuperados de sus molestias.

Así, al entrenador le toca hacer muchas cábalas para armar un once que pueda plantar cara al Real Oviedo B y alzarse con una victoria de confianza para los blanquiazules. De hecho, Pablo Lago está casi condenado a cambiar el sistema de juego habitual del equipo. El técnico podría optar por colocar a cinco defensas: Pablo Suárez, Pantiga, Nacho Fernández (que puede jugar un poco más adelantado), Keko y Manu Blanco. Esto supondría toda una revolución en el equipo titular, que trastoca también las posiciones de ataque, para pasar a jugar con dos delanteros. Si opta por esta zaga, el equipo lo completarían Esteve en la portería; Luismi, Nacho Méndez y Álex Arias en el centro del campo, y Álex García y Jorge Rodríguez en las posiciones más ofensivas. Con todo, el técnico también cuenta con opciones para mantener el 4-2-3-1 habitual, dando entrada a Seger y sacrificando a un defensa.

Con tantos cambios en el equipo, no será fácil afrontar el partido. Ya lo avisaba Pablo Lago: "Lo que tenemos que hacer es conseguir sobreponernos a tanta baja y competir bien", sentenciaba estos días el entrenador blanquiazul. Y es que, además, enfrente tienen a uno de los equipos llamados a luchar por estar en los puestos altos de la tabla. De hecho, el filial oviedista no ha perdido ningún partido en las nueve jornadas disputadas, aunque sí empató en tres ocasiones.

Pero el mayor reto para el conjunto blanquiazul en este partido es romper la férrea defensa ovetense. Y es que el Oviedo B solo ha encajado un gol en todo lo que va de liga y fue precisamente en el empate de la semana pasada en su campo ante el Siero. Eso, para un equipo, el blanquiazul, que es el tercer máximo goleador de la Tercera asturiana, pero con 19 tantos, lejos de los equipos que mandan en la tabla, el Sporting B con 32 y el Covadonga con 27.

Un bonito partido, por tanto, el que se espera en el campo avilesino, al que vuelve el conjunto blanquiazul tras dos partidos consecutivos lejos de su feudo: la victoria ante el Siero y la derrota ante el Marino. Por el momento, el Suárez Puerta está inmaculado, después de las cuatro victorias locales en los partidos disputados hasta el momento. Hoy, el equipo de Pablo Lago intentará continuar con esta buena racha y convertir el campo en un fortín.