Gijón, J. J.

El Gijón Jovellanos acudía a la cancha del Bordils con las bajas de dos de sus jugadores más determinantes, Alberto Molina y Richi Díez, ambos por lesión pero con la intención de luchar por la victoria ante un rival directo. Pero todos los planes se vinieron abajo en el segundo 27 cuando los árbitros expulsaron con roja directa a otro de los hombres con experiencia en la categoría, Pablo Fernández, en una acción que a juicio del entrenador Sergio Cotelo como mucho eran dos minutos.

El equipo acusó la situación y aunque aguantó unos minutos poco a poco se fue viniendo abajo. Cotelo tuvo que dar muchos minutos en defensa a Rionda sin estar totalmente recuperado de la lesión que sufrió en una mano. En ataque también jugó mucho más de lo habitual Chus de la Puente. Al final los gijoneses se dejaron ir en una cancha que les es gafe y en la que ya salieron goleados la pasada temporada.