Gijón, Dani BLANCO

El Gijón Basket sigue sin conocer la victoria como local. En esta ocasión, el conjunto de Chus Poves no estuvo en ningún momento cerca de lograrla, nada que ver con las dos anteriores ocasiones en las que cayó en los últimos segundos por un punto. En el duelo de ayer en el Palacio, ante el Estudiantes de Lugo, se hacía presagiar desde el primer cuarto que no era el día de los gijoneses, espesos en ataque y superados en defensa.

En los primeros diez minutos se encontraron con un gran juego de Pablo Córdoba, al que no pudieron echarle freno. La precipitación y las pérdidas de balón hicieron que los lucenses se escaparan 22-29. Una renta que se amplió en el segundo cuarto, donde el juego exterior del Estudiantes de Lugo se hizo notar para despegarse en el marcador hasta el 34-48 con el que se llegó al descanso.

El Gijón Basket no encontró su juego y la brecha se amplió, aunque fue en el último cuarto cuando los gijoneses lograron maquillar el resultado con la buena aportación de Evans desde el triple. Al final, derrota por 71-85.