"Lo importante era ganar; necesitábamos este resultado". Las palabras de Pablo Lago resumen el partido de ayer, en el que el Avilés sumó tres puntos que le colocan segundo tras empatar sus respectivos partidos el Sporting B y el Langreo, y que le mantienen invicto en casa desde hace año y medio (coincidiendo con la llegada de Lago al banquillo), pero su juego no acaba de enganchar a una grada que espera más de una plantilla de tanta calidad.

El entrenador local retomó el 4-2-3-1 del inicio de temporada y el visitante, Marcos Suárez, salió con tres centrales y una fuerte presión con una línea de tres en el centro y dos arriba para evitar el juego entre líneas del Avilés. El achique de espacios le dio resultado hasta el primer gol, que llegó al filo del cuarto de hora.

La jugada se inició por la derecha con un centro de Álex Arias y remate de cabeza de Jorge Rodríguez. El gol tranquilizó a los locales que pasaron a dominar y el punta cántabro tuvo el segundo cuatro minutos más tarde en un saque lateral desde la izquierda de Marcos Torres que remató alto totalmente sólo ante Rabanillo.

El juego se desarrollaba en campo visitante, aunque ese dominio no se traducía en ocasiones claras de peligro al fallar en el último pase. Nuño envió fuera de cabeza en el segundo palo un falta lateral de Álex Arias desde la derecha a la media hora, pero L'Entregu no perdió la cara al partido, siguió con el orden defensivo y poco a poco se atrevió más en ataque. Los blanquiazules perdieron el control y el juego se igualó al final del primer tiempo.

Marcos Suárez cambió el sistema en la segunda parte y pasó a jugar con cuatro defensas para dar entrada al punta Raúl. Dejaba claro que iba a por el partido. El Avilés salió frío pero en la primera aproximación llegó el segundo en un momento muy oportuno y cuando mejor lo estaban haciendo los visitantes. Sacó Marcos Torres una falta lateral por la izquierda, remató Palazuelos de cabeza dentro del área al poste derecho y el rechace lo mandó al fondo de la red Jorge Rodríguez medio de espuela.

El partido se ponía muy bien para los locales y Álex García, que acababa de entrar por Álex Arias, puso la tranquilidad en el 64 con un soberbio gol de perfecto lanzamiento de falta directa desde fuera del área que se coló pegado al palo derecho.

El joven Ríos lo intentó con un disparo desde el borde izquierdo del área que se le fue cruzado y Álex García falló en el 85 solo ante Rabanillo tras culminar una contra que inició Matías con una recuperación en el centro del campo. Los visitantes, que lucharon hasta el pitido final, jugaron los últimos instantes con uno menos al lesionarse Carlos y tener ya cubierto el cupo de sustituciones.

Los blanquiazules juegan el próximo domingo en el Candín con el Tuilla a las 16.00 horas.