La plantilla del Avilés realizó ayer en Miranda una sesión de entrenamiento plena de intensidad y fuerza en la disputa, dos virtudes que deberán de explotar al máximo los avilesinos para puntuar el próximo domingo (16.00 horas) en El Candín ante el Tuilla. Los técnicos blanquiazules trabajan sobre unas dimensiones muy similares a las del campo langreano con el objetivo de que el equipo se vaya adaptando y rinda a buen nivel en el partido.

El Candín es un campo poco propicio para el Avilés, que sólo logró dos victorias en los nueve partidos que disputó en el campo de Tuilla desde el año 2000. El último triunfo blanquiazul data de la temporada 2011-2012, con Bango en el banquillo en el primer año de Real Avilés Nueva Gestión, que se impuso (0-2) con goles de Juan Díaz y Naya de penalti. El Tuilla ganó en cinco ocasiones, la última la temporada pasada (1-0), con gol del delantero Villa al cuarto de hora. Y ambos equipos empataron en dos ocasiones, la última (1-1) en la temporada 2009-2010, con gol de Fran Mexi (después jugador del Tuilla) para el Avilés y el empate de Borja Argüelles, curiosamente con Bango en el banquillo del equipo arlequinado.

El Tuilla lleva este año una buena dinámica en casa al empatar un partido, el del debut ante el Marino de Pulgar (0-0), y ganar al Ceares y Urraca por 2-0, Lenense (3-0), Praviano (4-2), Mosconia (3-0) y Lugones (3-1). Marcó 17 goles y encajó tres.

Pendientes de Álex Arias. El media punta avilesino realizó ayer una resonancia que certifica que no tiene rotura en el isquiotibial derecho, del que se resintió durante el partido ante L'Entregu, pero se ve algo de edema y en principio será baja ante el Tuilla, aunque todo dependerá de como evolucione y de las sensaciones que tenga el jugador durante esta semana.

Manu Blanco mejora de la rodilla izquierda y ayer trabajó con el grupo, aunque sigue sintiendo molestias a la hora de golpear el balón. Y el resto de lesionados son baja. Esteve Peña podría estar listo la próxima semana, y Nacho Méndez y Seger tendrán que esperar.