Marcelino García Toral protagonizó la anécdota de la jornada de ayer, al reencontrarse, en los aledaños de El Molinón, con varios empleados del Sporting debido a que el equipo, en ese momento, se encontraba entrenándose en el municipal gijonés a puerta cerrada. El entrenador maliayés, sobre estas líneas junto a Pepe Acebal, bromeó incluso con los aficionados que quisieron fotografiarse junto a él: "Soy sólo un entrenador en paro".