El colegiado Iglesias Villanueva fue el auténtico protagonista de la visita del Racing al Hermanos Antuña. Un arbitraje sibilino, pero sobre todo malom, llevó a un buen Caudal a la derrota ante un cuadro santanderino que se vio beneficiado por el colegiado y por los destellos de calidad de Dani Aquino y de Heber Pena.

En muy pocas ocasiones un arbitraje pudo condicionar tanto un encuentro como ayer. El gallego metió en el partido a un Racing que perdía por 1-0 gracias a un disparo cruzado de Quero y que estaba perdido en el Antuña. Iglesias Villanueva participó activamente en los tres tantos cántabros. En el primero, con los de Ania en ventaja y siendo superiores, señaló una inexistente falta en la frontal del área de Óscar Pérez. Ahí salió a relucir la calidad del ex oviedista Dani Aquino, que marcó el empate en un gran lanzamiento que se coló por la escuadra. Este tanto descolocó a los locales y más ante el inicio del espectáculo arbitral. Dos minutos después del tanto, el gallego no expulsó a Alberto tras cortar una contra mierense realizando una falta a la altura de la rodilla y por detrás a Javi Sánchez. Un minuto después, Heber Pena realizó una gran jugada individual en la que se plantó solo ante Chechu y le superó. El Racing volteaba el marcador en tres minutos, pero tres más tarde Iglesias Villanueva decreta como falta una entrada de Noel Alonso ante el estupor de la grada mierense y Aquino, desde unos 25 metros, supera a Chechu en su segundo tanto de lanzamiento directo.

El 1-3 dejaba tocado a un Caudal que veía cómo el Racing de Santander se metía en el duelo sin hacer nada gracias a unas controvertidas decisiones arbitrales.

En la segunda parte el Caudal fue dueño del duelo. Dominaba a un Racing temeroso que sólo esperaba para salir a la contra pero en el segundo acto el espectáculo arbitral continuó. En el minuto 48 no señala un penalti por manos de Mikel pero diez minutos más tarde decreta otro inexistente por falta del central. Óscar Pérez ponía el 2-3 y los visitantes se veían apurados ante un entusiasmo local que no decayó pese a la roja directa a Noel Alonso y que encerró en su área a las racinguistas hasta que en el último minuto expulsó a Cristian con dos amarillas en un minuto.