Apenas cinco días después proclamarse en Abu Dabi campeón del mundo de Fórmula 1, el alemán Nico Rosberg anunciaba ayer el inesperado final de su carrera deportiva, una decisión con la que sitúa a su hija Alaïa y a su mujer Vivian al frente de sus prioridades. Con este anuncio, Rosberg dice seguir a su corazón y apunta como anhelo "ejercer de padre y esposo" tras haber hecho realidad el sueño que persiguió los últimos 25 años.

"Es muy fácil, he alcanzado lo que quería alcanzar tras 25 años en los que sólo pensé en ser campeón. Fue un periodo marcado por el trabajo duro, el dolor y los sacrificios. Subí mi montaña y estoy en la cima; me siento bien dejándolo", señala el piloto alemán en un comunicado difundido a través de las redes sociales.

En el texto, Nico Rosberg reconoció, no obstante, que este curso pudo enterrar las decepciones de los dos últimos años, en los que debió asumir la supremacía de su compañero de equipo, el inglés Lewis Hamilton. "Eso llevó mi motivación a niveles que nunca antes había experimentado y, por supuesto, tuvo un gran impacto sobre las personas que quiero. Derivó en un esfuerzo familiar de sacrificio, poniendo todo detrás de mi meta. Por eso no tengo suficientes palabras de agradecimiento para mi mujer, Vivian. Ella entendió que éste era el gran año, nuestra oportunidad de conseguirlo, y creó el espacio para que yo pudiera recuperarme al cien por cien entre carrera y carrera, cuidando de nuestra hija cada noche, siguiendo adelante cuando las cosas se pusieron difíciles y anteponiendo el campeonato a todo lo demás. Ahora ha llegado el momento de que yo devuelva a mi mujer y a mi hija al menos parte de ese tiempo", señala Rosberg, que ganó el campeonato con sólo 2 puntos de ventaja sobre su compañero en Mercedes Lewis Hamilton, y que con el título iguala el conseguido por su padre, Keke, en 1982.

"Tras ganar en Japón comprendí que el destino estaba en mis manos, pero la presión entonces se multiplicó y empecé a pensar en dar por finalizada mi carrera si me convertía en campeón del mundo. Gané y lo dejo para ejercer de padre y esposo", concluye Rosberg.