Dani Roces quiere ser profeta en su casa. El técnico noreñense se hizo cargo del Condal esta temporada después de estar como segundo de Jaime Leiva durante los dos últimos años y el equipo está situado en décima posición con 24 puntos, a nueve del Tuilla que cierra de momento las plazas de play-off en espera de lo que haga el Marino esta mañana en Miramar ante el Sporting B.

La situación no es mala teniendo en cuenta, explica, "que partimos sin ninguna exigencia clasificatoria", pero el técnico quiere más porque "queremos pelear por estar arriba y no desengancharnos de los mejores, que es lo más guapo de la competición".

Y el siguiente paso es ganar al Avilés, un rival, señala Roces, "que no es de esta categoría porque está hecho con futbolista profesionales para ascender" pero, añade, "vamos a competir para ponérselo difícil". Los blanquiazules están pasando por una complicada situación por la deuda que mantiene el club con ellos, pero el técnico noreñense asegura que esa circunstancia no será determinante. "Es verdad que son cosas que pueden influir, pero son profesionales implicados y se olvidan cuando salen al campo".

Lo determinante, en su opinión, será "competir muy bien e interpretar mejor que el rival como manejar el partido" y, sobre todo, adelantarse en el marcador. "El que lo consiga tendrá mucho ganado porque los dos jugamos cómodos con ventaja, aunque en el fútbol nunca se puede decir".

La única baja en el conjunto local es el veterano exblanquiazul Carly, que posiblemente tenga roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha y se pierda el resto de la temporada. Los 19 jugadores restantes de la plantilla están a disposición del técnico y Dani Roces elegirá a los 16 de la convocatoria antes del partido.