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Una Semana De Pasada

Álvaro Domínguez como síntoma

Martin Odegaard. HEINO KALIS / REUTERS

La historia de Álvaro Domínguez, el defensa del Atlético de Madrid que se marchó en 2012 para progresar en la muy ponderada Bundesliga, demuestra que en todos los sitios cuecen habas. El Borussia Mönchengladbach asegura que Domínguez exagera al denunciar que se ha sentido desamparado por el club a la hora de combatir la lesión que la ha obligado a retirarse con 27 años. Un problema en la columna vertebral ha empeorado, según el defensa, por las presiones de los dirigentes del Borussia: "Me he visto obligado a seguir jugando y eso me ha llevado a dos operaciones con unas secuelas que a día de hoy sigo teniendo. A nadie le gustaría ser un inválido con 27 años", relató Álvaro en un vídeo de despedida. Los profesionales del fútbol son unos privilegiados, pero el de Álvaro Domínguez no es el primer caso de la factura tan cara que pasan los excesos a que obliga la competición.

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