Si hay un campo en el que el Grupo Carso no ofrece discusión ése es el económico. Desde la llegada de Carlos Slim al accionariado en noviembre de 2012 la situación económica del Oviedo ha dado un vuelco considerable. Ya no se habla de problemas para subsistir, ahora se mira al futuro con las mejores perspectivas. Aunque sigue habiendo herencias que dificultan el día a día de la entidad. Menéndez Vallina explicó en el estrado el ejemplo más claro: "De los cerca de 12 millones que Caros ha invertido en el club desde 2012, más de 10 han ido destinados a pagar deudas". Son estas obligaciones las que impiden al Oviedo emplearse en las condiciones económicas que Carso desearía. Joaquín del Olmo ya lanzó su apuesta hace algunas semanas, será en 2018 o 2019 (depende de la categoría en la que compita el Oviedo) cuando la deuda quede reducida a cero. En cuanto a los plazos más cercanos, el presidente subrayó que la previsión es que en junio la cantidad adeudada sea de 4,5 millones de euros.

La carta de presentación, cuando se habla de economía, no puede ser más favorable al máximo accionista. De ahí que, como era de esperar, cuando tocó el turno de votar los diferentes puntos del orden del día, la victoria del consejo de administración fuera clara. Los dos primeros puntos (aprobación de las cuentas anuales y propuesta de aplicación del resultado) se votaron de forma conjunta, a mano alzada, sin ningún voto en contra y tres abstenciones (22 acciones en total). El tercer punto, presupuesto de ingresos y gastos de la actual campaña, tampoco tuvo votos en contra, pero sí dos abstenciones (108 acciones). Por último se sometió a la votación de los presentes la ampliación de capital, con todos los votos a favor, salvo una abstención (8 participaciones).

La nueva ampliación de capital (que echará andar cuando se publique en el BORME y tendrá el plazo de preferencia de un mes para los actuales accionistas) permitirá arrojar algo más de luz sobre el futuro económico del Oviedo, ya encarrilado de la mano de Slim, algo que se encargó de recordar Menéndez Vallina. "Sin los créditos de Carso, el Oviedo hubiera desaparecido", contestó a un aficionado crítico con las cuentas presentadas.

La situación goza de tal estabilidad que incluso el club está capacitado para invertir en el inminente mercado de invierno. Adolfo López, representante de Verae (encargada de las cuentas) indicó que el Oviedo tenía el cuarto tope salarial de Segunda División. Menéndez Vallina matizó a continuación que el Oviedo "no ha gastado todo el tope salarial" y que los acuerdos de patrocinio le permitían al club más libertad de movimientos. En todo caso, "lo más importante es acabar con la deuda", resaltó el presidente.