La Navidad del Lealtad será especialmente feliz. El equipo de Villaviciosa derrotó ayer con contundencia y superioridad al Coruxo y afronta el parón en su mejor momento, afianzado en la zona tranquila de la clasificación y con una racha de cinco partidos consecutivos sin perder. Los maliayos, que ayer encadenaron dos victorias por primera vez esta temporada, se sienten fuertes y seguros y, con sus 25 puntos, tiene un bien colchón respecto a la zona peligrosa.

El duelo en Les Caleyes sólo tuvo sabor local. El Lealtad dominó de principio a fin, en defensa y en ataque, llevando bien los tiempos de un partido que, eso sí, se le puso cuesta abajo pronto con goles en momentos claves. Los dos primeros tantos llegaron antes de los diez minutos de partido, en esa fase que habitualmente es de tanteo, y el tercero vino a los pocos segundos de la reanudación, cortando toda posibilidad de reacción del rival. El partido resultó redondo para un equipo que vuela alto por Navidad.

Los de Roberto Aguirre, que ayer no se sentó en el banquillo por sanción, saltaron al partido más enchufados que nunca, con dos goles en un minuto. El primero llegó en el minuto 6. La defensa rival despejó a córner, bajo la línea, un balón que se colaba tras una buena acción de David Grande. A la salida de ese córner, la pelota le cayó a Adrián Llano, que cedió atrás para que Álvaro Muñiz se sacara un disparo raso y ajustado que acabó en la red. A la siguiente jugada, sin tiempo casi para celebrarlo, una falta desde el centro del campo botada por Álex Blanco se le escapó de las manos a Álex, meta rival. Alberto, oportunista y atento, llegó al rechace empujando la pelota a la red. 2-0 en el minuto 7, partido muy de cara para el Lealtad.

Los dos tantos marcaron el devenir del choque. En ese inicio fulgurante, el Coruxo lo intentó antes del minuto diez con un disparo del asturiano Camochu que sacó Javi Porrón, pero ahí se quedó el bagaje ofensivo rival. Pasados los diez primeros minutos, el duelo se enfrió y se alejó de las áreas. Se estancó. Pasó a ser menos vistoso, con muchas disputa en el centro del campo y pocas ocasiones de gol. En el minuto 34, una falta lateral centrada por Yosu la remató de tacón Omar, pero la pelota se estrelló en el lateral de la red. Antes de ir al descanso, el Lealtad pudo aumentar la ventaja con una doble ocasión: un disparo duro de Jandrín desde la frontal que fue rechazado por Álex; el balón llegó a poder de Robert, que se la puso a David Grande, cuyo remate se fue desviado.

A la vuelta del descanso asestó otro golpe el Lealtad. El definitivo. Sólo habían pasado 30 segundos cuando un centro desde la banda izquierda de David Grande lo empujó Jandrín, libre de marca y en el segundo palo, a la red. El tanto noqueó definitivamente al equipo gallego, que ya no se pudo reponer y que apenas inquietó.

El Coruxo, con el 3-0 y toda la segunda parte por delante, intentó llegar sin éxito a la meta de Javi Porrón, pero los asturianos supieron administrar la ventaja. Un disparo de Muñiz, un remate de Omar y una falta lanzada por Robert con picardía pudieron aumentar la ventaja, pero el marcador no se movió. El mejor Lealtad ya estaba servido.