El zaragozano de 17 años Eduardo Menacho (Simply Scorpio 71) logró la victoria en su debut en la San Silvestre de Avilés, pero la gran protagonista fue la local Alba García (Bikila), que volvió a correr -y ganar, lleva nueve victorias absolutas- la última prueba del año después de tres ediciones en las que estuvo ausente por una enfermedad que le obligó a pasar por el quirófano. Fue un triunfo muy especial, con las calles volcadas en su apoyo y con la emoción marcada en su rostro. "Al entrar en la meta sentí mucho orgullo porque fue muy duro y estar otra vez aquí me costó mucho trabajo, pero estoy orgullosa de haberlo conseguido", manifestó.

Y añadió. "Estoy muy contenta porque no hay nada como correr en casa y me emocioné muchísimo cuando oía a la gente gritando mi nombre. Para mi, esta es la mejor carrera del año". Su último triunfo, el octavo, databa de 2013, pero este "fue el mejor de todos". Y Alba tiene claro su deseo para 2017: "Sólo pido que no me de otro brote de la enfermedad, que se mantenga tal cual está porque se que no se va a ir, pero al menos mantenerme porque el resto ya lo pongo yo".

Completaron el podio masculino el local Manu Guerreiro (vencedor de las tres últimas ediciones y de cinco en total) y el corverano Esteban Tejedor, ambos del Oriente Atletismo; y el femenino las locales Paula Herrero (Triatlón Ferrol) y Esther Menéndez (Independiente).

La organización corrió a cargo del club Avilés Atletismo, que batió el récord de inscripción al distribuir más de 3.000 dorsales, 2.300 de ellos de las categorías cadete en adelante que corrieron la prueba grande sobre 5.600 metros por el clásico circuito que recorre el casco antiguo de la ciudad y que contó con abundante público.

Menacho logró el triunfo en su primera participación. La familia del atleta zaragozano tiene una vivienda en la zona y pasa regularmente sus vacaciones navideñas en la comarca. El aragonés aprovechó el hecho de ser un desconocido para imponer un fuerte ritmo desde el principio y lograr una diferencia que fue definitiva. En el primer paso por la línea de meta, el margen ya rondaba los diez segundos porque los rivales le dejaron ir al principio convencidos de que la dureza del circuito, sobre todo la última cuesta, harían mella en el joven atleta pero no fue así y el zaragozano llegó a la meta solo en un tiempo de 16:40, a 21 segundos del récord de la prueba (16:19) que ostenta Pablo Alonso Bendito desde la edición de 2010.

Aunque desconocido en Asturias, Menacho tiene ya un amplio curriculum pese a su juventud. El pasado año fue cuarto en los 2.000 obstáculos de los Juegos Olímpicos de la Juventud Europea (FOJE) que se celebraron en Tibilisi (Georgia); logró la mínima para el mundial juvenil disputado en julio de 2015 en Cali (Colombia) en los 2.000 metros obstáculos; siendo cadete batió el récord de Aragón en 1.500 obstáculos; y en febrero de 2014 se proclamó campeón de España de cross cadete.

El vencedor hizo un rápido resumen de la carrera. "Simplemente he salido rápido, me he visto solo y he continuado manteniendo un ritmo fuerte hasta el final. Los rivales aceleraron también, pero no han sido capaces de recortar la distancia que les saqué al principio". Manu Guerreiro, segundo, refrenda las palabras del campeón. "No lo conocíamos, salió muy rápido y nos sacó una distancia considerable al principio que fue capaz de mantener porque hizo un carrerón".

La prueba femenina estuvo más disputada y con relevos en la primera posición, sobre todo entre las tres primeras clasificadas. Alba García empezó con algunas dudas, pero tras subir Galiana se sintió fuerte físicamente y se mantuvo todo el tiempo entre las mejores. La carrera estaba reñida y todo se decidió en la última cuesta, cuando ninguna rival pudo seguir el ritmo de la avilesina que aceleró en un momento idóneo para llevarse su noveno título. La vencedora de la pasada edición, la langreana Adela Villa (Universidad de Oviedo), no logró subir al podio esta vez.