El Real Madrid recibe al Sevilla el día que se cumple un año de felicidad con la llegada de Zinedine Zidane, a dos partidos de igualar el récord de Luis Enrique de 39 invicto. La Undécima Copa de Europa, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes representan un balance inmejorable en un equipo que hace un año se desmoronaba con Rafa Benítez. Solo dos derrotas en 53 partidos con Zidane en el banquillo, récords vigentes y muchos retos que encarar en el nuevo año.

"Me siento bien, contento del trabajo pero esto es muy largo y queda mucho. No esperaba ganar tanto. He ganado muchas cosas de jugador, pero siempre mi idea cuando hago una cosa es intentar dar el máximo para ganar. Tengo que mejorar en todo, será siempre así porque así fui de jugador y pensaba lo mismo con 33 años. Un jugador siempre puede mejorar y un entrenador más todavía. No voy a decir que soy bueno, lo único es que tengo pasión por el fútbol. Lo llevo dentro toda mi vida".