El Marino acabó el año de la mejor manera posible con un triunfo (2-0) ante L´Entregu en el Nuevo Nalón que le devolvió a puestos de play-off, pero sobre todo dando una imagen de solidez y de equipo que sabe a lo que juega que ilusiona al vestuario, al club y a la afición. El objetivo ahora es empezar el nuevo año y la segunda vuelta con una victoria el domingo (16.00 horas) en el Marqués de la Vega de Anzo que refuerce las buenas sensaciones ante un Mosconia que arrancó un empate (0-0) de Miramar en el debut liguero, y que pelea por salir de la zona baja de la tabla.

El escenario es muy propicio porque los luanquinos ganaron en siete de los trece partidos que jugaron en Grado, empataron cinco veces y sólo perdieron en una ocasión (2-1), hace ya 28 años con goles de Granda, Tino para el Marino que logró el empate, y Reguero. Las últimas tablas (1-1), se produjeron en noviembre de 2003 con goles de Morán, que adelantó a los azulones en el minuto 40, y el empate de Boto en el 82. Y el último triunfo visitante data de la temporada pasada (0-3), con goles de Geni (minuto 8), Pablo Hernández en el 24 y de Capelete en el 80.

El partido del domingo será especial para los avilesinos del Marino Diego Polo y Omar Fernández, que militaron en el conjunto de Grado la pasada temporada. El primero es uno de los delanteros utilizados habitualmente por el técnico, Adolfo Pulgar. Polo fue convocado en 18 de los 19 partidos disputados, entró en el once en quince ocasiones y marcó 6 goles, el último al Tineo.

Al centrocampista Omar Fernández le está costando más tener continuidad en el equipo. Entró en la convocatoria en diez ocasiones, fue titular frente al Lenense en El Sotón, y marcó dos goles ante el Lugones y el Lenense.

La plantilla luanquina entrenó ayer en Balbín con todos sus efectivos, excepto el lesionado Pablo Hernández, y descansa hoy para volver mañana al trabajo (10.30 horas) también en Balbín.