El mejor consuelo tras la lesión de Dani Pérez es que el Unión Financiera ha conseguido superar siempre las lesiones que le han atacado con virulencia en lo que va de temporada. El equipo ovetense es primero de la clasificación, con quince victorias, una más que sus perseguidores Guipúzcoa y Palencia, a pesar de no haber podido contar con toda su plantilla en ninguna de las veinte jornadas que se llevan disputadas en la LEB Oro.
La ausencia de Dani Pérez durante mes y medio parece un obstáculo difícil de salvar. El barcelonés se lesionó en el final del encuentro que los carbayones ganaron (86-66) el sábado al Burgos en Pumarín. El diagnóstico de fisura del radio del brazo izquierdo fue un mazazo para el club. El barcelonés fue en ese partido el mejor del equipo, con quince puntos y seis asistencias, pero es que venía siendo el motor del cuadro asturiano toda la temporada. Uno de los grandes responsables de que el equipo esté en lo más alto de la clasificación. Por si fuera poco, la baja llega en una posición, la de base, donde el equipo ya había sufrido la lesión de Fabio Santana, que está en la recta final de su recuperación.
Pero si ahora parece un desastre la baja de Dani Pérez, tampoco debió ser fácil comenzar la temporada sin poder contar con el fichaje más importante de cara a esta temporada. El pívot madrileño Eduardo Hernández-Sonseca se lesionó en pretemporada y se perdió las seis primeras jornadas de la LEB Oro. Pero el joven Felipe dos Anjos, de 18 años, y Mouhamed Barro cumplieron con creces en el juego interior y ayudaron a que no se notara demasiado la ausencia de Hernández-Sonseca. El gran pívot madrileño debutó en Liga en la séptima jornada, cuando el Unión Financiera cayó (95-78) en la cancha del Breogán, en Lugo.
Una jornada antes, se le había unido otro de los jugadores importantes de la plantilla. Nada menos que Víctor Pérez, el capitán. El escolta sevillano sufrió un golpe en un entrenamiento que se fue complicando y que le tuvo nueve partidos en el dique seco. En la sexta jornada, sin Hernández-Sonseca ni Víctor Pérez, el equipo consiguió una gran victoria (88-84) ante el Lleida. Fue una primera demostración de que este Oviedo Baloncesto es capaz de sobreponerse a todo.
Si una jornada antes del regreso de Hernández-Sonseca se lesionó Víctor Pérez, lo mismo sucedió con el regreso del sevillano y la lesión de Fabio Santana. El base canario se lesionó el tobillo durante un entrenamiento y no pudo jugar la decimocuarta jornada, la último que estuvo ausente Víctor Pérez. También ese día el equipo de Carles Marco fue capaz de dedicar a Fabio Santana, muy tocado tras la lesión, la victoria ante el Marín (65-76).
Santana aún no ha vuelto, aunque está a punto de hacerlo. El base canario tiene complicado llegar para el partido del domingo (12 horas) en la cancha del Cáceres, pero en el club tienen la esperanza de que llegue en condiciones de disputar la final de la Copa Princesa el viernes 27 de este mes (18 horas, Gol) en Pumarín.
El próximo regreso de Fabio Santana es una buena razón para ver el vaso medio lleno. Otra es el partido que realizó Agustí Sans, al que trajeron para sustituir a Santana, ante el Burgos. El base está creciendo y el sábado hizo un partido muy serio, anotando cinco puntos y repartiendo cinco asistencias en 18 minutos de juego.
Otro que puede tener un protagonismo inesperado en esta situación es el canterano de 16 años Alonso Meana. El juvenil ha participado en cuatro partidos con el primer equipo esta temporada y ha demostrado tener desparpajo para salir a la cancha en una categoría tan compleja y de tantísima exigencia. El domingo podría tener una nueva ocasión de hacerse notar en el partido que el Unión Financiera juega en Cáceres.
Las lesiones de cuatro jugadores importantes no han sido los únicos contratiempos que ha sufrido el líder. Barro y Löfberg se perdieron por lesión un partido cada uno. Pero lo peor fue la marcha sin avisar de Drew Windler tras la 11.ª jornada. Ni eso ha frenado a un líder que luchará por superar el enésimo obstáculo.
