Siete encuentros sin perder, 29 puntos con siete de ventaja sobre el puesto de promoción y un bloque solidario y comprometido son las credenciales de un Lealtad que ha pulverizado su mejor racha sin perder en Segunda B con un triunfo (0-2) tan brillante como importante en Aranda de Duero. Los de Roberto Aguirre afrontan el único derbi del fútbol asturiano, Lealtad-Caudal, con la confianza de estos resultados.

Muy atrás quedan los problemas del Lealtad con el gol. En los últimos cuatro partidos ha anotado diez y, además, sin la dependencia de David Grande. El gol ahora está muy repartido, ya que siete jugadores, además del propio Grande, anotaron en estos cuatro encuentros: Álvaro Muñiz, Yosu, Omar Hernández, Jandrín, Robert, Alberto y Valdo.

Capítulo aparte merece Valdo. Tras una destacada trayectoria deportiva, con 35 años quiere seguir sintiéndose futbolista en un club muy familiar, formando parte de una plantilla joven y entusiasta. Disfruta jugando al lado de Keko, Javi Porrón, Mendi, David Grande o Robert y se adapta a unas instalaciones modestas sin perder la sonrisa. El gol en El Montecillo supuso una enorme explosión de alegría por parte de todos sus compañeros, cuerpo técnico y miembros del club.

El último tanto de Valdo en España databa del 28 de abril de 2012, en Primera División, cuando marcó ante el Granada y ayudó a lograr la victoria (3-1) a su equipo, el Levante, tras haber dado dos asistencias a sus compañeros Xavi Torres y al actual delantero del Everton Arouna Koné.

La plantilla disfrutará hoy de la jornada de descanso y mañana afrontará doble sesión de entrenamiento para preparar la visita del Caudal (domingo, 12.00 horas, TPA). Será "Día de ayuda al Club" y los socios del Lealtad tendrán que abonar 10 euros. Las entradas costarán 15 euros (adultos) y 5 (menores de 16 años.

La nota negativa del partido de Aranda de Duero llegó con la lesión de Iván Garrido, que se retiró por un problema en la rodilla derecha de la que fue atendido en el hospital de Aranda. Hace dos años, Garrido se rompió el ligamento cruzado anterior de esa rodilla y sus sensaciones eran muy parecidas. Pero el diagnóstico del servicio de urgencias apunta a un problema en el menisco. Garrido será sometido a una resonancia magnética que determinará el alcance de una lesión que podría apartarle de los terrenos de juego lo que resta de temporada.