La Copa Princesa que se va a celebrar en Oviedo el viernes 27 de este mes (18 horas, Gol) es un éxito deportivo para el Unión Financiera. Una buena ocasión para celebrar la gran temporada que está realizando el equipo de Carles Marco, que es ahora líder de la LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto español. Lo que no será es una fuente de ingresos para el Oviedo Baloncesto. Héctor Galán, director general del club, reconocía ayer que se trata de "un evento deficitario para el Oviedo".

Galán explicaba que las condiciones que les exige la Federación Española para organizar este partido les cuestan dinero: "Nos están pasando una serie de condiciones para un campo de 3.000 personas y la Federación no se ha movido de ahí; les hemos hecho ver que tenían que adaptarse a un campo de 1.400 y no lo han hecho". El director general del club argumenta que "la única fuente de ingresos es la taquilla" y que sólo con eso se les presenta "un evento deficitario. No somos capaces de cubrir los gastos que genera esto con los ingresos, intentaremos pelear para que al menos podamos empatar; sí quiero dejar constancia de que no hemos querido cargar ese equilibrio en las entradas. No nos parecía justo", añadía.

Este no fue el único reproche que hizo Héctor Galán a la Federación en la rueda de prensa que dieron ayer en Oviedo. Al club tampoco le ha gustado el horario del partido: "Las seis de la tarde no nos parece una buena hora para jugar un partido de baloncesto un viernes. Así se lo hemos manifestado a la Federación. Entendemos que hay televisión detrás, que es un evento que van a utilizar para enganchar a esa televisión de cara a las próximas temporadas y no nos queda más remedio que aceptarlo; pero nosotros jamás hubiéramos puesto un partido un viernes a las seis de la tarde".

Por donde no pasaron fue por dejar a sus abonados sin entrada: "Pusimos una condición innegociable y es que todos nuestros abonados tenían que poder ver este partido. Pumarín tiene un aforo limitadísimo, de 1.400 personas, y nosotros tenemos unos 1.100 abonados. Hay un número fijo de entradas que tienen que ir a Burgos y un número fijo (200) para la Federación. El planteamiento de la Federación era que como es un evento suyo el abonado no tiene más derecho que otra persona. Y por ahí no quisimos pasar. No es cuestión de enfadarse ni de dar voces, simplemente que para nosotros es una prioridad que toda la gente que nos ha venido apoyando pueda disfrutar de este evento con su sitio, con su lugar y con su entrada".