Iván Ania, entrenador del Caudal, se mostró ayer muy enfadado con el arbitraje de Javier Iglesias, del comité gallego. "No esperaba que después del arbitraje contra el Racing de Santander volviera a tocarme este árbitro y volviera a perjudicarnos. Espero que no nos pite más", dijo, y se quejó de que su equipo no acaba los partidos con once jugadores. Ayer, sufrió la expulsión de Noel Alonso, jugada que acabó en el gol del Lealtad. "Si es expulsión somos unos pardillos. Un central con amarilla no puede ser ni dudoso. Tenemos que acabar los partidos con once", señaló el entrenador del Caudal.

Ania admitió estar molesto con el resultado final porque, a su juicio, su equipo tenía el partido controlado para ganar tras adelantarse en el marcador. "Perdimos dos puntos, teníamos el partido controlado. En juego apenas nos habían llegado en todo el tiempo que estuvimos once sobre el campo", dijo el ovetense, que admitió que la plantilla estaba "jodida" tras el partido, pero instó a mirar al futuro: "Si jugamos como lo hicimos hoy o contra el Burgos, el equipo va a ir para arriba seguro. Este es el camino, estoy orgulloso de la entrega y del juego. Ninguno tiene dudas de que sacaremos esto adelante".