El Marino ganó in extremis ante un Ceares que había hecho méritos para empatar. El equipo local hizo el peor partido de la temporada en Miramar, con muchas imprecisiones, fallos defensivos y pocas ideas en ataque, pero al final a base de empuje consiguió una victoria que le permite seguir a un punto de la promoción.

El encuentro empezó bien para los luanquinos, con un gol de Cárcaba tras un centro desde la izquierda de Viesca. Con el marcador a favor, los de Pulgar fueron diluyéndose ante un Ceares que fue tomando la iniciativa y llegando con frecuencia a la meta de Davo. Avisó Javi con un centro que no encontró rematador y poco después empató Cayarga.

En la segunda parte el Ceares se adelantó con un gol tempranero de Natan que superó la salida de Davo elevando el balón. El Marino seguía con muchas dudas, no lograba generar peligro. Borja Alvarez tuvo el empate en un disparo que Nacho despejó a córner. Los gijoneses fueron poco a poco reculando ante el empuje del Marino y a raíz de eso llegó el empate de Llerandi. Tras el 2-2 fue un monólogo del Marino sobre la portería de un Nacho que fue el mejor del Ceares. Hasta en tres ocasiones evitó el gol luanquín. Con el tiempo cumplido un centro de Polo lo aprovecha Cárcaba para disparar pegado al poste izquierdo de la meta cearista ante la alegría local y la decepción de un trabajador Ceares.