El Caudal aprendió de los errores cometidos hace dos jornadas ante el Burgos para lograr su primer triunfo del 2017. Los de Iván Ania se impusieron con autoridad a un Valladolid B que llegaba a Mieres como aspirante a meterse en plazas de play-off y que salió goleado y pareciendo un conjunto ramplón y sin alma. El triunfo deja a los blanquinegros fuera de la promoción por la permanencia y acaba además con una racha de cuatro encuentros sin ganar.
Los de Ania supieron aprender de los errores cometidos hace dos semanas ante el Burgos para sumar un triunfo más que necesario. Los mierenses aprendieron que si querían lograr la permanencia debían ser más competitivos y debían dominar las áreas. Si ante el Burgos no fueron efectivos ni en defensa ni en ataque, ayer lo fueron al ciento por ciento frente al conjunto pucelano.
En ataque los de Iván Ania, liderados por un inconmensurable Roni, maracaron prácticamente en sus cuatro ocasiones claras en el área contraria, y en defensa fueron un prodigio de firmeza. Apenas dudaron y Cristian y Colo fueron dos baluartes vitales en el ejede de la zaga para dejar seco el caudal ofensivo de los vallisoletanos, logrando dejar la meta de Bussman a cero por primera vez en las cinco últimas jornadas.
El duelo era clave para un Caudal que no sabía lo que era ganar en el nuevo año y los blanquinegros eran conscientes de ello afrontándolo como si fuera una final. La primera premisa era ser fuertes en defensa y a partir de ahí ir creciendo. Así fue como se fue desarrollando el encuentro. El Caudal no quería un ida y vuelta y por eso el partido fue de ritmo lento. En la primera ocasión Javi Sánchez remató alto un pase de Annunziata pero en el minuto 33 Roni comenzó su recital. Cabeceó a la red un córner en el inicio de su tarde de gloria. Este tanto dejó "tocado" a un filial pucelano que nunca estuvo cómodo y que ni siguiera remató entre los tres palos de Bussman.
En la segunda parte se produjo el despegue caudalista. Roni hizo el segundo tras un gran pase de Annunziata en el 49, y en el 57 firmó su primer triplete en Segunda B. Con 3-0 el duelo estaba decidido y Ania lo bloqueó entrando Saavedra para formar una defensa de cinco hombres que dejó sin ideas al rival. Pero es que además Javi Sánchez hico el cuarto en una falta lateral para confirmar el triunfo caudalista.
