"El que haya más jugadores para cada puesto aumenta la competencia y eso tiene que mejorar el rendimiento. Cada semana lo gestionaremos de la mejor manera posible para tener el once más competitivo", afirmó ayer el entrenador del Real Avilés, Pablo Lago, pendiente aún de si el cuarto fichaje se cerraba o no. Al técnico, con más efectivos, se le presenta un reto cada semana, el de tener que elegir quién estará en el campo cada domingo, pero él está encantado.

"Han llegado jugadores para cubrir zonas que no teníamos específicas, aportan número, que nos hacía falta y esperemos que también aporten calidad y nos permita afrontar estos cuatro meses con más solvencia, sobre todo, lo que siempre digo cuando aparecen bajas y sanciones, que siempre debilita a los equipos", explicó el técnico blanquiazul. Ahora cuenta con varios cambios en la defensa, que se había quedado con los justos.

Una plantilla más equilibrada invita a pensar que el equipo pueda hacer un papel más solvente en la segunda vuelta, pero, para Lago, no cambia nada: "La presión no va a aumentar un gramo más de la que teníamos a principio de temporada. El Avilés es así, en Tercera División tiene que optar al título. Hay un objetivo claro, que es ascender al equipo y no va a cambiar porque se fichen tres, cuatro o diez jugadores".

Por eso, ya piensa en el partido de mañana ante el Mosconia (Vega de Anzo, 16.15 horas): "Los partidos fuera de casa en Tercera son muy complicados y pudimos dar fe de ello hace poco en Pravia, que haciendo un buen partido, no tuvimos la suerte de llevarnos los tres puntos".