Al entrenador del Unión Financiera le salían ayer las palabras disparadas. Fue mucha la tensión y la emoción que se vivió en Pumarín y más todavía la alegría que tenía el técnico catalán tras el encuentro. En primer lugar quiso darle las gracias al Palencia por la felicitación por la victoria en la Copa Princesa: "Quiero agradecerles el gesto que han tenido al principio del partido de venir casi a hacernos el pasillo y a saludarnos". Se medían los dos últimos campeones de Copa.

Marco reconoció que tras un gran primer cuarto han dado un bajón importante: "Nos hemos fundido un poquito, no teníamos criterio en ataque, botábamos demasiado, no jugábamos con quien teníamos la ventaja y en defensa muchas cosas las hemos hecho al revés de lo que preveíamos. Así ha sido la tónica del segundo y tercer cuarto", añadía.

El entrenador catalán asegura que con la desventaja con la que llegaron al último cuarto (55-69) daba el partido "casi por perdido". Y a partir de ahí han recurrido a la épica: "Con el partido casi perdido, hemos tirado de casta, con la ayuda de la afición. Les he dicho que lo normal era que perdiéramos pero que había mucha gente que nos apoyaba mucho y no podíamos bajar la cara".

Para Marco la clave estuvo en la fe: "Si no crees no ganas". También quiso destacar el técnico catalán la actuación del capitán Víctor Pérez: "Víctor ha sido clave. No ha jugado mucho al principio y cuando ha salido nos ha dado la energía, nos ha dado este espíritu que hay en este equipo".