El sábado por la tarde dos equipos de baloncesto ovetenses consiguieron dos victorias de gran mérito y de enorme importancia para los desafíos que tienen por delante. A las 18.30 horas el Unión Financiera, líder de la LEB Oro, recibía en Pumarín a uno de sus grandes rivales por el primer puesto, el Palencia. Una hora más tarde, a las 19.30, en Villagarcía de Arousa el Universidad de Oviedo, que lucha por salvar la categoría en Liga Femenina 2, daba la sorpresa ante el Cortegada, equipo de la parte de arriba de la tabla. En las victorias del Oviedo Baloncesto (93-89) y del Universidad (67-75) destacaron las actuaciones individuales del estadounidense Paul Jesperson y de la canadiense Mariah Nunes.

El primero anotó 28 puntos y cogió 3 rebotes que le sirvieron para sumar 29 de valoración. Nunes fue aún más allá logrando 31 puntos y 5 rebotes que se tradujeron en 38 de valoración. Los dos se proclamaron como los mejores de la jornada en sus categorías: las segundas en importancia del baloncesto español.

Jesperson y Nunes fueron reunidos por este periódico en el polideportivo de Pumarín. En una de las cosas que enseguida se pusieron de acuerdo fue en la dificultad de adaptarse a las reglas del baloncesto FIBA, procedente ella de la NCAA y él de la D-League (la liga de desarrollo de la NBA). "Al principio fue un poco difícil la adaptación porque las reglas aquí son diferentes", explicaba Jesperson al tiempo que Mariah Nunes asentía enérgicamente con la cabeza.

También coinciden los dos en lo sencillo que les ha resultado hacer un cambio tan brusco en sus vidas gracias al buen recibimiento que han tenido en Oviedo tanto por parte de sus compañeros como del personal que rodea a los dos equipos. "Estoy supercontenta, después del parón de Navidad todo está funcionando muy bien, estamos trabajando duro y las cosas no están saliendo bien", dice Mariah Nunes. Y es que el conjunto estudiantil ha reaccionado de una manera espectacular, sobre todo tras su llegada y la de Joy Brown, que han dado un gran impulso al equipo. Llevan cinco victorias en los seis últimos partidos y han pasado de ver lejos la zona de salvación a tener un colchón de dos victorias sobre la penúltima plaza, la que marca el descenso.

Pero si en el Universidad tiene razones para estar contentas en el Oviedo Baloncesto ni quieren ni pueden ocultar la satisfacción por una temporada histórica, en la que se han proclamado campeones de la Copa Princesa y en la que ocupan la primera plaza de la clasificación cuando ya se han jugado cinco partidos de la segunda vuelta. Paul Jesperson, que llegó al equipo a principios del pasado mes de diciembre tras la marcha de Windler, reconoce que "compañeros, entrenadores y personal del club hicieron que la adaptación a la ciudad fuera sencilla". Él también ha puesto de su parte y Carles Marco, entrenador del Unión Financiera, se lo reconoció tras el partido ante Palencia: "Después del partido me dijo que se alegraba mucho por mí después de que en la final de Copa no tuviera mi mejor partido".

Paul no ha tenido tiempo de ir a ver al Universidad y hará lo posible por estar el domingo (12.30 horas) en el encuentro que juegan en el pabellón universitario ante el Ibaizabal. Mariah, por su parte, sí que ha vivido la emoción del fortín de Pumarín: "Es muy divertido, en el último partido terminamos haciendo la ola".