El Langreo sigue inmerso en su proceso electoral. Unos comicios que tendrán lugar el 19 de febrero y en la que ya hay sobre la mesa dos candidaturas. Alberto Morán representa a un grupo de jóvenes aficionados del conjunto langreano que tratará de disputar el cargo a Víctor Fernández-Miranda.

-¿Cómo llevan el trabajo de su candidatura?

-Es una continuación del proyecto que presentamos hace cuatro años. Siempre hubo la queja de que los jóvenes no dábamos el paso adelante y por aquel entonces Álvaro Fueyo fue la cabeza visible. No salimos elegidos, pero creemos que lo coherente es presentarnos de nuevo. Durante este periodo de tiempo se hicieron cosas bien, pero otras se pueden mejorar.

-¿Han presentado ya los avales?

-Tenemos pensado entregarlos el sábado. Cuando vamos a pedir apoyos, la gente se interesa y se preocupa. Siendo una candidatura alternativa es más duro conseguir los avales. En todo caso, esto demuestra que el club está muy vivo.

-Hablan de cambiar las cosas.

-Sobre todo en la relación con la zona. Queremos recuperarlo para el pueblo. El Langreo estuvo muchos años secuestrado, algo que ha cambiado. En cuanto a masa social, somos el tercer club de Asturias. No puede ser que sea un club muerto para los socios, que solo se cuente con ellos para la asamblea y para pagar el abono. Queremos abrirlo a la sociedad.

-Buscan la realización de asambleas mensuales.

-Somos muchos socios para un equipo de Tercera o Segunda B, aunque podríamos ser más. Dentro de esta masa social siempre hay alguien que conoce a gente que puede apoyar o que cuenta con ideas novedosas. Buscamos que la gente sienta el club como suyo.

-También proponen una auditoría externa.

-Ya la pedimos hace cuatro años. Es necesario conocer la deuda real del club. Todos conocemos la historia del Langreo y lo que pasó hace seis, siete o doce años.

- revisar la política de los abonos.

- Hay que ajustar las categorías. Dada la situación socioeconómica de la Cuenca, un prejubilado con una buena pensión no puede pagar lo mismo que alguien que esté en el paro. Tenemos muy en cuenta el desempleo juvenil. También hay antiguos socios que no viven en Langreo pero quieren seguir apoyando al equipo. Lo mismo sucede con las entradas lejos de Ganzábal. Queremos buscar acuerdos sistemáticos que beneficien los desplazamientos, como ocurría antes.

-¿Buscan un club con una vertiente más social?

-No sólo más social. Alguien me dijo una vez que esto no es el Ceares, ni para lo bueno ni para lo malo. Somos el Langreo. Queremos un club participativo. La existencia de abonos con un precio de 135 euros para Tercera igual es algo que toca revisar. Queremos que la gente pueda volver a Ganzábal.

-Salga una candidatura u otra, quieren que el beneficiado sea el club.

-Hace cuatro años propusimos varias iniciativas que se siguen llevando a cabo, como la vinculación con el Langreo-Eulalia o la presencia de un entrenador joven y con hambre en el club. Unas cosas se hicieron y otras no. Recuerdo que la candidatura de Ana Pacho nos pidió permiso para utilizar nuestras ideas si salía elegida, y le dijimos que sí. A la inversa obtuvimos un no por respuesta. Con Víctor creemos que será distinto, así que gane quien gane, el club será el beneficiado. Queremos seguir remando juntos.

- ¿Cómo valoran la marcha deportiva del equipo?

-Es muy buena. El objetivo del Langreo en Tercera siempre debe ser quedar campeón. Es cierto que Sporting B y Avilés cuentan con más medios. El partido de pasado mañana será importante. Si conseguimos la victoria saldremos con cuatro puntos del Suárez Puerta. En caso de subir a Segunda B, una categoría acorde al club, se requiere mucho trabajo por empresas, club y afición.