El Pozo Sotón se crece ante las adversidades. Ni la prematura marcha de hasta cuatro jugadores; ni la de su anterior entrenador, Guillermo Arenas; ni la que sufrirá hoy mismo de Bobby Harris, ni la visita del líder al Pabellón Universitario, ni siquiera que el duelo comenzara con media hora de retraso al producirse la rotura de uno de los tableros del recinto afectan a su buena racha. El conjunto mierense se sobrepuso a todo para sumar su octavo triunfo consecutivo. Y no fue uno más, sino ante un Chantada que sólo había cedido en dos encuentros y que ayer lo hacía frente a un conjunto mierense muy fuerte mentalmente y concienciado de que la lucha es su punto fuerte.

El Pozo Sotón fue cociendo el encuentro a fuego lento. Sabía que su capacidad de rotación está limitada y que si quería mostrar sus credenciales ante el líder sería clave el juego interior. Ahí Manu Parada, con 14 puntos y 9 rebotes, y Dida Pereira, autor de 18 puntos y con 8 rebotes, fueron claves para controlar al pívot asturiano David Guerra, quien con todo firmó unos grandes dobles dígitos de 17 puntos y 14 rebotes.

Tras un primer cuarto igualado, pese al 6-0 mierense de inicio, se llegó a un segundo donde los de Lorenzo llegaron a dominar por ocho en el minuto 4:32 (27-19). Tras el descanso el duelo siguió con un ritmo muy lento y más en un Mieres en el que Harris, que se va hoy mismo con destino al basket puertorriqueño, no brilló. A 2:38 del final del tercer cuarto el boricúa logró su única canasta para poner con diez en ventaja a los locales (46-36).

Reaccionó el Chantada en el cuarto final y Caballero, autor de ocho puntos en este parcial, llegó a colocar a los gallegos a tres puntos a falta de 1:08. Pero un triple con adicional de Hausman sentenciaba- la octava seguida.