Un error garrafal defensivo volvió a condenar a un Caudal cuando tenía la gran oportunidad de alejarse del descenso. Los mierenses desaprovecharon su mejor momento de la temporada al caer en el Hermanos Antuña ante un Tudelano que ni de lejos fue mejor pero que sí fue más efectivo para poner tierra de por medio de la zona peligrosa de la clasificación. El equipo de Iván Ania recordó viejo males en forma de fallos defensivos para sumar una nueva derrota.

Los blanquinegros afrontaban la visita del Tudelano de John Clarkson, quien inyectó al club con 150.000 euros por dirigirles una temporada y media, con la mentalidad de salir de la zona complicada, todo tras encadenar tres jornadas sin perder por primera vez en lo que ca de curso pero el duelo volvió a mostrar los males mierenses. Estos no son otros que una fragilidad defensiva que roza lo grotesco. De un saque de meta de Pagola se gestó el tanto navarro. Ni Colo ni Cristian fueron capaces de atajar el saque del meta dejando franco ante Bussman a Ion Vélez para hacer el 0-1. Era el minuto 36 y el Caudal debía remar a contracorriente. Además los mierenses tenía que hacerlo sin sus faros. Óscar Pérez estaba lesionado y Richard tocado· El Caudal apenas dispuso de oportunidades en un gris primer acto y en la reanudación lo hizo a cuanta gotas.

En el minuto 40 David González remató alto un centro de Javi Sánchez desde la izquierda para comenzar un segundo acto en el que el Caudal trató se subir el ritmo del juego ante un Tudelano muy preocupado por bajarlo ante la presión mierense.

En el minuto 57 Javi Sánchez pudo empatar en un centro lateral de Quero en pero su remate, franco, se lo detuvo Pagola. Fue la acción más clara de un Caudal que dominaba ante un cuadro navarro que se defendía como podía y que detenía el juego con constantes faltas ante un Caudal sin ideas que apelaba a la épica para empatar.

En el 69 se produjo la jugada más clara pero Roni remató cruzado ante un gran pase interior de Annunziata en el que hubiera sido un empate más que merecido de un Caudal que pagó cara su único error.