El trabajo en la sombra siempre tuvo un valor extra por su condición tímida. El que se pone a la sombra no se quema al sol y, además, echa un cable sin restregárselo al mundo; lo hace como a escondidas, sin asomar "el cazo" para que nadie se entere de su generosidad. Lo hizo el Madrid el sábado prestando durante un buen rato la posición de líder a un equipo que suele andar angustiado con los blancos: no vive sin vivir en él (Madrid). Qué horror vivir así.
En fin, es una ayuda desinteresada de los merengues con el fin de generar espectáculo a la Liga y, así, darle beneficios con audiencias mejoradas. Incluso hizo más el club de Concha Espina: cuando jugó su partido el sábado mantuvo la emoción durante largo tiempo para ir incorporando más espectadores ante la pantalla y aumentar aún más los beneficios a la competición.
Todo ese esfuerzo a la sombra del Madrid es traducido por admirados analistas como, resumido en versión libre, que el Madrid juega a las tabas, o así. En la misma situación del "equipo guay", y con los mismos respetados analistas, suelen decir que "también saben ganar sufriendo", que sería una forma de vestir con frac lo que llaman jugar a las tabas del Madrid.
El guionista número tres de "Al Palo" sigue atento a estas conclusiones y eso que se le recomendó encarecidamente que dejara de andar por esos senderos tan pedantes como contradictorios (se niegan a sí mismos de un partido a otro), que tales senderos son enfermizos por lo aburrido del mensaje. Nada peor que un forofo con pretensiones intelectuales.
Así pues la recomendación es que aplacen otro par de partidos al Madrid para al menos ceder el liderazgo durante unas horas y así tener animado a todo quisqui.
Dicho todo ello para el CD "Al Palo" (en breve en la calle, también en las plataforma digitales) viene que ni pintado el "Puro teatro" de la Lupe. Hay que reconocer que teatro (puro) en la Liga hay a raudales se mire por donde se mire.
