El Llanera se plantó en Mareo con defensa de cinco para intentar poner freno a la vocación ofensiva de un Sporting B herido tras la goleada recibida en Badalona que le dejó fuera de la Copa Federación. Cinco minutos duró el intento. Un rechace de la defensa visitante fue aprovechado por Rubén, que con un seco disparo con la zurda estrenó el marcador. No cambió de planes el equipo de Pablo Detori, aunque dejó ver matices como la apuesta de adelantar la línea defensiva para forzar el juego de juego de los rojiblancos. Le sirvió para ir aguantando el dominio local, pero no para dar la vuelta al partido.

La cruceta de la meta de Gabri, que escupió otro remate de Rubén, y la falta de puntería de Álvaro, hábil para generar desmarques, pero cara a puerta reñido con el gol, dejó el marcador intacto hasta que Cayarga, a la media hora, ganó la espalda a la zaga del Llanera y, en combinación con Claudio, hizo el segundo. Fue el carpetazo a una cómoda primera parte sin tiros visitantes entre los tres palos. Un periodo que el Sporting B aprovechó para dar muestra de riqueza táctica y fondo de armario. La lesión de Ramón hizo que Cordero, que empezó como central, se moviera al lateral zurdo, Cristian Santos se retrasara a la zaga y su sitio en la medular lo aprovechara el incorporado Pedro Díaz.

Se estiró el Llanera tras el descanso, y pudo marcar en una doble ocasión que sacó de su letargo a Dani Martín. Jony se topó con el portero rojiblanco antes de que el rechace no pudiera aprovecharlo Jonás. La respuesta llegó con la reivindicación de Álvaro, que tras ver cómo su mejor remate pegó en un costado del portero para estrellarse, después, en el larguero, se rehizo provocando un penalti ante el siempre revolucionado Javi Alonso. Claudio hizo el tercero y el Llanera terminó de apagarse. Pedro Díaz pudo hacer el cuarto, en los compases finales, al enviar al palo un penalti de Gabri sobre Cayarga.