Domingo 12 de febrero de 2017, campo de Miramar, minuto 58 del partido entre el Marino y el Condal que acabó con triunfo local (3-2). Esos son los datos que no se le van a olvidar fácilmente a Borja Fernández Álvarez, el joven defensa gijonés del conjunto luanquín (22 años) que consiguió su primer gol en Tercera después de pasar por el Tuilla y el Sporting B, en Segunda B.

El gol tiene su historia. Borja no suele subir al remate en las jugadas de estrategia, se queda en defensa, pero en esta ocasión el técnico, Adolfo Pulgar, le dijo que subiera y acertó. "La verdad es que sólo tuve que empujarla. Fue una falta que sacamos rápido y le pedí al pase atrás a Jairo, que me la puso muy bien".

La alegría fue enorme por ser el primero suyo en la categoría, pero sobre todo porque suponía el 3-1 y aportaba tranquilidad al equipo cuando el Condal buscaba el empate. "Nos estaba costando y fue un alivio porque a priori era el que nos daba la tranquilidad, pero luego se vio que no era así porque ellos marcaron y nos tocó sufrir hasta el final", comentó.

El sufrimiento en el Marino no es nuevo en los últimos partidos. Ya tocó pasarlo mal ante el Ceares, con un gol de Jairo Cárcaba en el descuento que decidió (3-2), y en Lugones con el empate a cero a pesar de tener muchas oportunidades. " Nos cuesta sacar los partidos porque fallamos muchas ocasiones, pero sumamos tres puntos más y eso es lo que importa a estas alturas de Liga porque los rivales fallan poco y cualquier pérdida de puntos abre brecha con los de arriba".

Lo cierto es que la Liga está muy interesante tanto por arriba como por abajo, y Borja dice que es "muy bueno" que todos los equipos se jueguen cosas y quieran los tres puntos "para que pueda pasar de todo en cualquier campo y haya que sufrir mucho para ganar". Es una Liga, señala, de las más intensas de los últimos años y que cuenta con todos los ingredientes para enganchar a la afición porque, explica, "coincide con grandes equipos en Tercera".

La actual pelea del Marino es con el Tuilla, Covadonga y Oviedo B por el cuarto puesto, y Borja ve al equipo muy enchufado. "Estamos convencidos de que vamos a entrar en el play-off, pero sabemos que no será fácil porque hay muchos equipos peleando por lo mismo y tenemos que ir partido a partido pensando que no nos podemos confiar nunca".

El defensa azulón no ve un rival especialmente peligroso en esa pelea por el play-off. "Yo creo que estamos los cuatro al mismo nivel pero nosotros no pensamos contra quien competimos, nos centramos en nosotros, en hacer lo que nos dice el míster y jugar al nivel que tenemos que hacerlo por plantilla para ir asentándonos cuanto antes en la cuarta plaza".

Borja llegó en verano a Miramar, es un fijo para Pulgar (de hecho sólo ser perdió el partido del Urraca) y asegura estar muy contento "desde el primer día" en el club. "Tenemos un vestuario muy bueno, muy unido y me motiva estar en un club con una exigencia tan grande porque es de los mejores de Asturias y siempre se espera de él lo mejor".

El del domingo fue el primero, pero Borja confía en que llegue algún gol más. "Ojalá, por mi los que sean. Si me pilla por allí a ver si puedo coger una buena racha, pero yo con que gane el equipo no pido más", concluye.

Semana atípica. El conjunto luanquín descansa hoy y entrenará el resto de la semana, incluido el viernes, al adelantarse al sábado (17.45 horas) el partido contra el Siero en El Bayu. En el entrenamiento de ayer estuvieron todos incluido Pablo Hernández, que se metió con el grupo de los que no jugaron ante el Condal con todo el trabajo, excepto lo que exige chocar o contactos, como partidos y posesiones. Llerandi y Trabanco tienen un poco de sobrecarga, pero se espera que para mañana miércoles estén bien.