El Avilés visita el próximo domingo (12.00 horas) al Lugones en Santa Bárbara con la espina clavada del empate (1-1) de la pasada temporada, un resultado que truncó buena parte de las opciones blanquiazules de hacerse con el liderato o al menos de meter presión al líder Caudal.

Aquella jornada se jugó el miércoles 30 de marzo pasado y curiosamente el Avilés afrontaba el choque pleno de moral después de ganar (2-0) al Langreo, el mismo rival de esta temporada aunque ahora el resultado fue de empate a cero. En la misma jornada, el Caudal había pinchado (2-2) con el Praviano en Mieres y los blanquiazules se acercaron a cuatro puntos.

El Avilés clamaba por otro tropezón del Caudal y llegó con el empate (1-1) en Tineo. Un triunfo avilesino en Lugones acercaría el liderato a dos puntos teniendo en cuenta que a la semana siguiente se jugaría el derbi de las Cuencas en el Hermanos Antuña y un triunfo langreano, unido a la victoria contra el Condal en el Suárez Puerta, pondría al Avilés líder provisional.

Era el cuento de la lechera que se rompió por el empate en Lugones que, no sólo no acercó el liderato, si no que provocó la pérdida del segundo puesto en favor del Langreo, que ganó (3-1) al Siero.

El equipo avilesino no contará el domingo con el lesionado Nacho Méndez, el autor del gol que adelantó el equipo el pasado año en el minuto 44.

Jornada de descanso. Los técnicos querían hacer hoy una sesión de recuperación en un gimnasio con piscina pero al final no fue posible y decidieron dar descanso hasta mañana, que se entrenará (10.30 horas) en el Suárez Puerta.