Hernán y Clemente, primer y segundo técnico del Langreo, regresarán este sábado a un escenario que es especial para ellos: el J. A. A. Rabanal, campo del Covadonga, pues ambos finalizaron su carrera como jugadores en el equipo ovetense.

Hernán fue el primero en colgar las botas. Sucedió en la temporada 2010-11, con el equipo en Preferente. Fue su tercera y última campaña en el club, después de haber militado las dos temporadas anteriores en Tercera División. "Estuve muy a gusto allí, siempre me trataron muy bien", destaca el hoy entrenador del equipo azulgrana. Tras el descenso desde Tercera, Hernán había meditado colgar las botas, pero finalmente continuó una temporada más. "Fue el mejor año para dejarlo, logramos ascender con una gran diferencia respecto al segundo", apunta. El Covadonga superó al Colloto en 18 puntos. En el Rabanal, Hernán comenzó su carrera como técnico en el equipo ovetense, dirigiendo al primer cadete de la entidad antes de firmar por el Lealtad.

Clemente llegó al equipo ovetense en la temporada en Regional Preferente, donde coincidió con Hernán. "Guardo grandes recuerdos de mi etapa allí, llegaba a una categoría desconocida para mí y, en principio para jugar una temporada", destaca Clemente. Sin embargo, terminó disputando cinco campañas en las filas del cuadro ovetense donde no solamente logró ascender a Tercera, sino que jugó una promoción a Segunda B y fue el capitán del equipo. "Fue una gran decisión y poder jugar cerca de casa contribuyó a alargar mi carrera", admite.

Al término de la temporada 2014-15, con 43 años, Clemente todavía se veía en disposición de continuar en activo una temporada más. "Así se lo había comunicado a Fermín". Sin embargo, llegó la llamada de Hernán para embarcarse en el proyecto del Langreo. "Me planteó la posibilidad y di el paso a los banquillos, regresar al Langreo era especial", apostilla Clemente.