El balón, ese elemento esencial en el juego, no siempre es tratado con mimo. Las apariciones esporádicas de campeones de perfil brusco (Grecia en la Eurocopa'2000, el Inter de Mourinho, Italia casi siempre?) hacen que el debate en torno a su uso sea cíclico. Hay épocas en las que entregar la pelota al contrario tiene tirón. Aunque los protagonistas siempre han sabido mantener su idilio con la esfera. Cuentan los rivales de Di Stefano que éste embadurnaba en barro el balón para que pesara más y se impusiera su potencia de disparo. Ese era su guiño al elemento más esencial del juego.
Hierro apenas manifestó dudas a su llegada a Oviedo sobre el uso que su equipo haría del balón. "Quiero un equipo protagonista", anunció con la plantilla a medio hacer, con los riesgos que eso conlleva. No fue así en la primera mitad del campeonato, por razones evidentes: la plantilla no estaba preparada para llevar el peso de los partidos. A cambio, Hierro encontró un argumento para creer a partir de la defensa. El rendimiento que sacó el malagueño fue notable con una plantilla descompensada y algunas dudas. Pero el mercado de invierno emergió como solución a los problemas y la plantilla ha crecido. Ha llegado un central que saca el balón limpio, un centrocampista que subsiste a base de tirar paredes y un extremo que la pide al pie y la pone al espacio. Tres pinceladas son suficientes para cambiar el cuadro. El Oviedo post-mercado de invierno es mejor y se luce con el balón. Reus fue el ejemplo más claro que se ha visto hasta ahora.
Las reflexiones de Hierro
Hierro lo sabe. De ahí sus reflexiones en Reus. El malagueño suele ponerse una coraza cuando encara los micrófonos. No le gusta la sinceridad exagerada ni entrar en debates tácticos. Quedan reservados para el vestuario. Su experiencia le aconseja sobre el mensaje a enviar. Pero a veces, sí sale su versión más pura. En Reus, su lectura sonó a sincera. "La diferencia ha estado en el balón", señaló de primeras. Cuando se le invitó a reflexionar sobre la reacción del equipo en la segunda mitad, el malagueño, algo compungido, señaló como clave que "si nos hubieran metido algún gol más en la primera parte hubiera sido imposible". Hierro conoce el camino y así lo señaló, eso cuentan en el vestuario, al descanso.
El rol de Borja
Borja Domínguez llegó el último al proyecto y se ha situado de los primeros en las preferencias de Hierro. Un centrocampista con prisa para gustar. Demandaba minutos y los está teniendo. En un equipo con centrocampistas laboriosos él propone cosas diferentes. La duda que se cierne en torno a él radica ahora en su posición en el campo. Borja es pivote, aunque Hierro le ha encontrado acomodo algunos metros más arriba, en la media punta. Desde ahí tiene más llegada al área, se vio en Reus, pero pierde algo de contacto con el balón, su principal función en el terreno de juego. Alcanzado el punto de entendimiento -Borja es hoy por hoy una pieza importante para el Oviedo-, queda por encontrarle la mejor ubicación posible. Además, su posible paso al doble pivote permitiría más colmillo en la media punta: Michu, Linares...
Diegui, también en las malas
Aprovecharé el que seguramente haya sido el peor partido de Diegui esta temporada para alabar su papel. El canterano estuvo más impreciso de lo normal, fallón en el pase y con algunas malas elecciones. Pero nunca desapareció del partido. Y eso, en un club tan especial como el Oviedo (que suele comerse a futbolistas frágiles) es un tesoro. Diegui entró en la segunda mitad consciente de que no estaba completando un buen partido e insistió. Vivió como extremo más que nunca, ofreció desmarques siempre y combinó cuando pudo. También aportó en la conducción. Hubo un gran beneficiado de esta actitud: su compañero de banda. El mejor momento de Susaeta en la temporada ha coincidido con la irrupción de Johannesson. La presencia del canterano en la derecha le da más libertad a Susaeta. Diegui tiene efectos liberadores en Susaeta, extremo al que la brújula siempre le dirige al centro, ahí donde poder asociarse con otros compañeros. No es que Fernández desentonara durante su periplo en la titularidad, pero el tono de Diegui casa mejor con el coro de la banda derecha.
Semanas con curvas
Las vistas son más plácidas desde el ático del play-off. Pasar una semana entre los seis primeros permite mirar las cosas con más tranquilidad. El segundo puesto está muy lejos, diez puntos ahora, así que lo importante sería poner tierra de por medio con el séptimo, el líder de los sin premio. En las próximas semanas llegan partidos importantes: Cádiz, Girona, Tenerife... Duelos en los que, además, se decidirá el gol-average particular.
