"Sigo sin tener ningún interés en vender". Así de categórico respondió ayer el presidente del Avilés, José María Tejero, ante el interés de Álvaro López, el actual gestor del club y director ejecutivo de la compañía mexicana IQ Finanzas, por hacerse con la propiedad. "Ellos quieren comprar, pero yo no tengo interés en vender y para cambiar mi forma de pensar tengo que ver el dinero encima de la mesa", añadió.

Tejero ya mantuvo el pasado martes la primera toma de contacto con la gerente, Dennis Colmenares, que informó al presidente del interés en comprar en nombre de López. Pero no se habló de cifras. Colmenares sí apuntó la posibilidad de realizar la compra en varios plazos a lo largo de dos años, pero sin concretar la cantidad.

Y Tejero tampoco mostró sus cartas. "Lo normal es que cuando alguien quiere comprar ponga encima de la mesa su propuesta. Yo insisto en que no quiero vender y lógicamente no tengo que dar ninguna cifra".

El presidente tiene claro que la compra tiene que ser en efectivo, o en un sólo plazo adelantando una cantidad considerable, de hecho el pasado verano rechazó una venta de millón y medio de euros por la forma de pago. "Un club de fútbol no se vende a plazos porque una vez que lo entregas, si tienes que recuperarlo sólo será en pedazos". Y añadió: "Insisto en que no tengo interés en vender y para cambiar mi forma de pensar tengo que ver el dinero encima de la mesa muy clarito porque yo no ando jugando".

El tema entra ahora en un compás de espera. Tejero quiere esperar a que regrese Álvaro López a Avilés el próximo mes de abril para continuar con las negociaciones porque, explicó, "él lleva el club y yo soy el presidente, y nos tenemos que poner de acuerdo sobre el futuro". Y añadió: "No hay problema en hablar, no me niego, y que ahora no quiera vender no quiere decir que en un momento determinado vea las cosas de otra forma".

El acuerdo de cesión de la gestión incluye el reparto de beneficios pero, explica Tejero, "mientras no los haya él asume su reto de subir al equipo a la LFP y yo me mantengo al margen de la vida diaria del club con la esperanza de ver si hay suerte y subimos. Todo lo que digan o hagan es cuestión de ellos".

López aseguró a través de las redes sociales y en una entrevista concedida a este diario que el futuro del Avilés pasa por la marcha del presidente porque, explicó, "no tiene el apoyo de la afición, de las empresas ni del Ayuntamiento", pero Tejero difiere. "Esa es su opinión y la respeto pero no la comparto y, sobre todo, aunque yo caiga bien o mal no es un motivo para vender lo que es mío y no tengo porqué hacerlo".

El interés de López demuestra, señala Tejero, el interés que tiene el Avilés "a pesar de que hay gente por ahí diciendo que no vale nada". Y añade: "Entiendo que quiera comprar el club al ver que puede ser un buen negocio y confía en sus posibilidades. Eso quiere decir que la entidad es una buena plaza y lo merece, no es por quitar a José María Tejero".

Jorge Rodríguez. El presidente, por último, hizo referencia al caso de Jorge Rodríguez, apartado del equipo para el partido del pasado domingo ante el Siero por Álvaro López, tras denunciar al club por la deuda de la pasada temporada. "Entiendo que no ha sido una forma adecuada de actuar y hay que echarle tierra para normalizar la situación". Y se explicó: "El jugador y el gestor tienen que ponerse de acuerdo. El jugador debería ser más condescendiente porque al final cobrará. Son temas que se dan por malos entendidos y creo que se arreglará estos días".

Jorge Rodríguez se reunió tras el entrenamiento de ayer con la gerente, Dennis Colmenares, y el director deportivo, José Luis Tamargo, en presencia de los capitanes, Pantiga y Matías, en busca de una solución. "Estamos pendientes", se limitó a comentar el futbolista tras el encuentro.