El responsable financiero de la empresa que gestiona el Avilés, Álvaro López, ve cada vez más complicado mantenerse en el club. "Si el dinero de IQ Finanzas no es bueno o suficiente en Avilés, tendremos que dar el paso al lado. Nuestra oferta ha sido rechazada", señaló esta mañana en su página de Facebook. El director financiero explicó que el la oferta era de entre 2,6 y 2,8 millones, la suma de 2 millones y de hacerse cargo de las deudas, sin contar la que el club mantiene con el Ayuntamiento. "Vamos a evaluar nuestra situación legal, pero creo que no hay marcha atrás. No creo que nos quedemos", añadió minutos después de colgar el comunicado en la red social.

Por lo pronto, Álvaro López y la gerente de la gestión, Dennis Colmenares, preparan una demanda por 8.000 euros que "desaparecieron" cuando ninguno de los dos estaba en Avilés: "Por amenazas tendré que interponer demanda por cerca de 8000 euros extraviados en enero por la administración anterior".

Demanda aparte, la situación está cada vez más enquistada. "Lamentablemente para continuar la temporada nos presionan con fuertes pagos de deudas y no se nos permitió cambiar el administrador de La Toba. En esas condiciones, en realidad no estoy administrando, solo estoy pagando cuentas", explica en la Red Social, para añadir luego que no poder gestionar la escuela del club es un gran hándicap para el proyecto. De ahí que la única forma de continuar sea comprar el club, aunque, presidente del Real Avilés, ya afirmó hace unos días que no tiene intención de vender.

Álvaro López afirmó que en el poco tiempo que llevan la empresa "ha salvado al club de la quiebra", algo que ya apuntaba en el comunicado: "En solo 35 días de gestión, arreglamos cinco meses, pero a la velocidad que caen las cuentas, no se hace viable". El chileno señala que IQ Finanzas "no es ninguna ONG" y por lo tanto necesita frenar la sangría para quedarse al frente del Avilés y la única forma que ven para conseguirlo es hacerse dueños del club, porque, tal y como está ahora la situación " resolver los problemas es poco importante".

Mientras en las oficinas se mueven papeles, la plantilla trata de aislarse de los extradeportivo, aunque, precisamente, la llegada de IQ Finanzas se adelantó en su momento por la situación de los jugadores, que llevaban cinco meses sin cobrar, esos cinco meses a los que Álvaro López se refiere al hablar de que las deudas de las que se hizo cargo su empresa.