El Marino está ante uno de los partidos más importantes en lo que va de temporada. Todos los son, pero los tres puntos de esta tarde ante el Colunga pueden marcar el devenir del conjunto azulón en esta Liga. Una victoria mantendría al equipo en la lucha cerrada por el cuarto puesto y el derecho a pelear por el ascenso con Tuilla, Covadonga y Oviedo B, y no ganar podría dejar a los de Pulgar a ocho o nueve puntos siempre que el Tuilla gane en El Candín (17.00 horas) al Tineo, que también se juega mucho al estar en puestos de descenso.

La pequeña ventaja es que dos de los rivales, el filial azul y el Covadonga, juegan por la mañana (12.00 horas) con el Avilés y Siero, respectivamente, por lo que lo luanquinos ya sabrán el resultado cuando salten al terreno de juego de Miramar.

El equipo de Adolfo Pulgar realizó ayer el último entrenamiento de la semana en Miramar y la principal novedad para esta tarde es la vuelta del centrocampista Pablo Hernández, que lleva tres meses fuera del equipo y pasó el 10 de enero por el quirófano por una luxación en la clavícula izquierda.

El candasín entra por Álvaro Pozo, que tuvo molestias en el pubis durante toda la semana y que finalmente se queda fuera de la lista. El resto, los mismos que perdieron la pasada semana (1-0) en el Suárez Puerta, pero es probable que Pulgar vuelva al 4-3-3 con Pevida en la banda derecha y en la izquierda Coutado, que vuelve al once, frente al 4-2-3-1 que se vio ante el Avilés.

Un posible equipo inicial es el formado por Davo en la portería; Borja, Trabanco, Guaya y Viesca en la defensa; Geni, Llerandi y Pablo Suárez en la línea de tres del centro del campo; Pevida en la derecha; Coutado en la izquierda; y Jairo Cárcaba arriba.

Completan la lista Marcos, Boris, Chus (que se cae del once respecto a Avilés), Pablo Hernández y Polo. Se quedan fuera por decisión técnica Oliveros y Omar Fernández, además de Pozo y Aitor Suárez, por molestias físicas.

Volverán a Miramar con el Colunga de los exmarinistas José Ángel, Naya y Abraham.