Boiro (La Coruña), Área 11

Un Caudal valiente, especialmente en la primera parte, logró un importante punto en el campo del Boiro tras igualar sin tantos ante un rival directo, al que aventaja en la clasificación por un punto. Decidido cuando el pulmón lo permitió, capaz de cortar la salida de balón de su contrincante en el arranque, y sólido cuando el guión lo requirió, el conjunto preparado por Iván Ania prolongó su racha invicta a cinco encuentros gracias al saber hacer y al oficio que mostraron los jugadores.

Cortar el juego combinativo desde su área fue la misión que protagonizaron los futbolistas del conjunto mierense, y que llevaron a buen puerto en el arranque de la contienda. Eso obligó a su rival a tener que utilizar el balón en largo para intentar conectar con la parcela ofensiva, lo que desactivó el medio del campo. Eso dio a la escuadra asturiana la posibilidad de aprovechar, durante 25 minutos, las bandas para generar superioridad y ser peligroso.

A medida que transcurrió el tiempo el Boiro comenzó a ser más preciso con su juego directo. Buscó a sus extremos y frenó las incursiones de Cristian y Noel Alonso, que a partir de ese momento tuvieron que emplearse en la retaguardia y desaparecieron de las funciones ofensivas.

El peligro escaseó, y únicamente un disparo flojo de Javi Sánchez desde la frontal, en una acción precedida de varios rebotes, obligó a la intervención de Pato, quien atrapó el cuero sin sobresaltos.

La segunda mitad fue distinta. El Caudal ya no era capaz de sostener la presión tan arriba y de perseguir, después, a sus rivales, por lo que se vio obligado a replegar líneas. El Boiro movía el balón con mayor velocidad y precisión que en la primera mitad y las bandas cambiaron de dueño. Cristian y Noel Alonso debían frenar las incursiones de Axel y Jimmy, que poblaron el centro del campo anfitrión.

Esto obligó al conjunto asturiano a tener que ponerse el mono de trabajo e intentar cazar algún contragolpe. Una acción de Ernesto, en el minuto 59, en la que peleó y consiguió llevarse el esférico ante Catú y Jimmy fue la nota peligrosa. Su centro, sin embargo, lo cortó Pato cuando aparecía libre de marcas Javi Sánchez para anotar.

Fue la última visita clara del Caudal durante el encuentro al área contraria. El Boiro entonces acentuó su dominio y los veinte minutos finales del encuentro fueron de sufrimiento y resistencia de los mierenses en su área ante las acometidas de un contrincante más fresco que, llevado en volandas por su afición, buscó el tanto con insistencia pero sin llegar a crear peligro real ante el marco de Chechu.